Javier Garcin/Apocaliptic.com
26 de agosto 2022.- Cada día la coalición invasora encabezada por el ejército de los Estados Unidos, sigue saqueando 66 mil barriles diarios de petróleo al este de Siria, denunció el Secretario de Petróleo sirio, haciendo un llamado a aumentar la presión internacional para que cese este robo que mantiene una grave situación de hambruna en el país, pues además continúa en guerra civil.
Siria, desde 2011 comenzó a padecer una guerra civil, que generó que diversas agrupaciones yihadistas y religiosas comenzaran a apodararse de importantes regiones del país; desde 2014, Estados Unidos también se sumó a la invasión, con el pretexto de combatir al Estado Islámico (ISIS).
Desde noviembre del 2017, el ejército de los Estados Unidos, en coalición con una agrupación de milicianos kurdos, denominados las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), concretaron un avance en la región oriental de Siria, removiendo a los islámicos, pero apoderándose en su lugar del control del territorio.
Aunque los kurdos, reclamaban un origen histórico en cierta zona del noreste sirio, en complicidad con los estadounidenses, avanzaron reclamando territorio todavía más allá de sus asentamientos históricos, hasta llegar precisamente a las fronteras con Irán, que es donde se encuentran la mayor parte de los yacimientos petroleros sirios.
Una invasión y robo criminal
Según estimaciones del ministro sirio, el constante robo perpetrado por los estadounidenses y kurdos, representa el 80.3% de la producción nacional de Siria; además de que también se han apropiado de la mayor parte de las áreas de producción de trigo en la región, lo que ha agudizado la situación de hambruna en el país, que sigue azotado por la guerra y el conflicto.
Desde que Estados Unidos se apoderó de facto del control en esa zona del territorio sirio, en las inmediaciones de la ciudad de Deir ez-Zor, ha sido una región en conflicto y disputa, donde en días recientes se han agudizado las tensiones.
Las fuerzas armadas estadounidenses han realizado diversos ataques con misiles hacia el territorio sirio, con el pretexto de estar atacando a grupos milicianos iraníes que están apoyando la resistencia en Siria, mientras que grupos afines al presidente Bashar al Assad, han estado respondiendo de igual forma con diversos tipos de ataque a distancia, llegando incluso a impactar en las instalaciones petroleras en días recientes.
La situación de tensión ha encendido las alarmas, no solo por los cruces de fuego entre iraníes y estadounidenses, sino porque también en el mismo territorio sirio, y de igual forma respaldando al gobierno de Bashar al Assad, se encuentran operando fuerzas armadas rusas.
A pesar de que los rusos, en meses recientes han estado apoyando principalmente las acciones militares de resistencia al noroeste del país, es decir, en el extremo opuesto, también realizan funciones militares en la zona norte, donde en más de una ocasión se han cruzado con fuerzas armadas estadounidenses, generando situaciones de gran tensión, lo cual se vuelve ahora aún más relevante, bajo el contexto de conflicto en Ucrania.
Esta misma semana, se reunieron en Moscú los cancilleres de Rusia y Siria, en lo que podría representar un nuevo acuerdo para renovar las operaciones militares conjuntas que continúan, en el marco de la Guerra Civil en Siria, y donde el gobierno sirio persiste en su objetivo de recuperar el territorio que sigue siendo ocupado por diferentes invasores, pues además de los kurdos y estadounidenses en el este, también se mantiene un dominio de fuerzas turcas al norte, israelíes al sur (Altos del Golan), así como de parte de agrupaciones yihadistas en el oeste (región de Idlib), que es donde se han concretado mayores recuperaciones de territorio en años recientes de parte de la resistencia siria.
