La lucha de los desaparecidos de Ayotzinapa derriba las puertas del Palacio Nacional

Comparte:

Este miércoles, la protesta de familias y estudiantes de Ayotzinapa, clarificó el enfrentamiento que mantiene con el gobierno federal, al derribar las puertas de Palacio Nacional, en un intento por entregar un documento dirigido al presidente, y que no había sido admitido.

Después de la negativa de aceptar un documento que intentaba entregar la comisión que representa a las familias de Ayotzinapa, diversos jóvenes se organizaron y con una camioneta de la CFE derribaron las puertas principales del Palacio Nacional.

Desde el interior, militares replegaron a los manifestantes con gases lacrimógenos, impidiendo a toda costa su acceso, todo esto mientras se llevaba a cabo la conferencia de prensa matutina del presidente López Obrador, hasta donde alcanzaban a escucharse los gritos y consignas de la protesta.

El abogado de las familias, Vidulfo Rosales, compartió a medios una copia de la carta que se pretendía entregar al presidente y donde se reitera la exigencia para que el Ejército Mexicano entregue 800 documentos, cuyos folios fueron documentados por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y que a la fecha, al igual que 41 estudiantes, permanecen «desaparecidos».

 

En el documento, también se reitera la necesidad de concretar la extradición de Tomás Zerón de Lucio, prófugo en Israel; y de José Ulises Bernabé (quien era el juez de barandilla en Iguala), protegido por los EEUU.

Asimismo, le solicitan al primer mandatario una reunión personal, para tratar estos temas, cruciales para la resolución del caso.

En el marco de las protestas, y al ser cuestionado en la conferencia matutina por una periodista, el presidente finalmente señaló que las familias de Ayotzinapa serán recibidas, pero rechazó atenderlas personalmente, y afirmó que serían recibidas por el subsecretario de gobernación.

López Obrador afirmó que la intención sí es reunirse con las familias de Ayotzinapa, pero en próximas semanas, afirmando que está reuniendo más pruebas que le serán entregadas, y arremetiendo nuevamente contra organizaciones sociales que los acompañan, e incluso señalando que algunas, tuvieron responsabilidad en la liberación de algunos implicados, según sus dichos.

El presidente, también acusó a las familias de Ayotzinapa y manifestantes, de estar realizando una «provocación», debido a que llevan varios días realizando actos de protesta en la Ciudad de México.

Este enfrentamiento, se presenta en el marco también de un claro distanciamiento entre el gobierno federal y las familias de Ayotzinapa, quienes llevan días con un plantón frente al Palacio Nacional, expresando su inconformidad por los nulos avances en las investigaciones, y el rompimiento de los compromisos.

Las familias de Ayotzinapa reclaman también el hecho, de que el gobierno federal haya nombrado como «interlocutor», a un sujeto que no tiene familiares desaparecidos, y quien ha lucrado con el caso, autonombrándose «vocero de Ayotzinapa», a pesar de que ha sido expulsado del movimiento de las familias de los desaparecidos, después de que incurriera en múltiples actos desleales, como la recaudación de dinero a su nombre, y la participación en manifestaciones para pedir la liberación de José Luis Abarca, quien era alcalde de Iguala cuando se registraron los hechos.

Los padres y madres, que llevan ya más de 9 años sin saber el paradero de sus hijos, y cuya vida se ha convertido en una lucha cotidiana, una vez más se enfrentan también a la denostación gubernamental, y al rechazo de las instituciones por cumplir los compromisos que se habían establecido.


Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Clic aquí para ver Apocaliptic en Google Noticias, suscríbete dando clic a la estrella