Como parte de las múltiples iniciativas que se están planteando para solventar la crisis del agua que afecta gran parte del país, en el Estado de México, en días recientes se han manifestado voluntades políticas para reivindicar que el agua del estado, sea mayormente para los habitantes del estado.
Sistema Cutzamala
Históricamente, el Sistema Cutzamala, ha sido una de las principales fuentes de abastecimiento de agua para la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), no obstante que también representa una fuente importante de agua para la Zona Metropolitana del Valle de Toluca (ZMVT) y diversas regiones del estado.
El Cutzamala, se abastece de tres presas principales, Villa Victoria, El Bosque y Valle de Bravo, aunque cada una de estas cuentan también con diversos afluentes.
Para verlo en una perspectiva histórica, en 2005, Conagua reportaba que del Cutzamala, se enviaban 14 700 litros por segundo para la ZMCM; en esa misma época, para la ciudad de Toluca se destinaban 818 litros por segundo.
En aquel entonces, el Cutzamala representaba el 37% del flujo de agua hacia la capital del país; en la actualidad, representa un 25%, y debido a las capacidades limitadas de las presas, hasta el último recorte realizado este 2024, ya solo se están enviando unos 800 litros por segundo para la ZMCM.
Cabe señalar que los acuerdos originales sobre los cuales se estableció la distribución de agua, también estaban sustentados en condiciones poblacionales distintas a las que se viven actualmente, motivo por el cual diversos políticos mexiquenses, están abogando por generar una nueva distribución, más acorde a las condiciones actuales, y priorizando también las necesidades del estado.
La reforma al sistema de distribución del Cutzamala
Los líderes de las principales bancadas de la Legislatura local, Elías Rescala del PRI, y Maurilio Hernández de Morena, han manifestado cada uno la intención de promover un cambio en la distribución del reparto de agua.
En entrevista con diversos medios, cada uno por separado, han reconocido que este es un tema prioritario de la agenda legislativa; y también ambos coincidiendo en que hoy en día la población del Estado de México, y de la ZMVT, ha crecido de forma considerable, por lo cual debería considerarse objetivo prioritario en el reparto de agua, pugnando por promover un nuevo acuerdo.
Esta sería la intención también del gobierno estatal, encabezado por Delfina Gómez Álvarez; esta misma semana, el secretario de gobierno, Horacio Duarte, manifestó de igual forma que está por presentarse un nuevo plan hídrico para la entidad.
Este nuevo plan, que estaría siendo impulsado por el Secretario del Agua, Pedro Moctezuma, también estaría planteando una mejor repartición de agua en el sistema Cutzamala, buscando no dejar en el abandono, a muchas localidades de la entidad que están padeciendo por la escasez del vital líquido.
Cabe recordar que en meses recientes, incluso en la capital del estado, se ha registrado grave escasez en más de una docena de colonias, lo que ha propiciado un plan extraordinario, impulsado por el alcalde Juan Maccise, para mitigar y hacer frente a esta crisis.
Mientras que en la Ciudad de México, Martí Batres ha desestimado la importancia del Sistema Cutzamala, señalando que en la actualidad cuentan con otras fuentes de agua principales, en el Estado de México, y particularmente en la zona centro y sur del estado, este parece ser un afluente de importancia vital.
Pues cabe señalar que la tendencia de la problemática, apunta a que continuará agudizándose la sequía. De forma incontenible, año tras año ha venido reduciéndose el nivel de las presas, llegando hasta febrero del 2024, a un mínimo histórico del 38.5%, situación que podría agravarse, pues precisamente en la zona donde se encuentran las mayores presas, es donde se vive la peor sequía.
De acuerdo a reportes del Monitor de Sequía del Servicio Meteorológico Nacional, actualizado a febrero del 2024, en la región occidental del estado, donde se encuentran las presas de Villa Victoria y Valle de Bravo se vive actualmente una situación de Sequía Extrema, por lo que no se vislumbra una solución cercana, y sí una necesidad de implementar múltiples medidas para la preservación y mejor distribución del vital líquido.
