De forma agónica se define el Campeonato Mundial de Ajedrez femenil; China, la reina del mundo

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Este sábado se disputó la ronda final del Campeonato Mundial de Ajedrez femenil de la FIDE, celebrado entre la campeona reinante Ju Wenjun y la retadora Lei Tingjie, quienes llegaban empatadas, en una serie que había sido la más cerrada de los últimos tiempos.

De 11 partidas disputadas entre las ajedrecistas chinas, 9 habían terminado en tablas, siendo este el enfrentamiento más parejo en muchos años.

En la primera parte del mundial, que arrancó el pasado 5 de julio en Shanghái, China, la joven retadora de 26 años Lei, parecía más dominante, e incluso obtuvo la primer victoria del match.

La segunda mitad del mundial se disputó en Chingqing, y aquí Ju salió con otros ánimos, cambiando su estrategia, y en vez de apostar por una ventaja en la apertura, jugó con un estilo más sólido, buscando sacar alguna ventaja con sus finas estrategias de medio juego, lo cual empezó a rendir frutos.

A pesar de que Lei parecía enfilarse hacia el campeonato mundial, Ju logró empatar el match tras sacar una disputada victoria en la partida 8, donde ratificó su gran paciencia y dominio de la posición.

La ronda final del Campeonato Mundial

Fue así que llegaron empatadas a la partida 12, si se volvía a terminar en tablas, tendría que definirse el Campeonato del Mundo en una serie de partidas rápidas, no obstante que parecía que ninguna de las dos aspirantes al trono, estaban dispuestas a conformarse con esto, y ambas mostraron una actitud agresiva, buscando la oportunidad de victoria.

Ju, tenía la ventaja de jugar con blancas, y presentó una apertura Colle con una variante bastante inusual, buscando romper algún intento de preparación, y con un tipo de juego que parecía tener muy bien estudiado.

En un momento de la partida, Ju ofreció un interesante cambio, perdiendo su torre a cambio de dos piezas del rival, lo que generó una partida abierta y con posibilidad de victoria, que a pesar de todo se mantenía muy cerrada.

La jugada clave, llegó en el movimiento 22, donde Lei rompió su fuerte estructura de peones, que era una de sus fortalezas, a cambio de un peón, que en realidad era débil y estaba casi perdido.

Esta mínima ventaja, fue explotada por Ju con una fantástica maestría, logrando sacar con gran paciencia buenos dividendos de su pareja de caballos, quienes lograron proteger y escoltar a un peón de la columna D, hasta que este alcanzó una posición imparable de coronación, obligando a la retadora Lei a rendirse, y desistir así de sus sueños de ser campeona del mundo; al menos en esta ocasión.

Ju, de esta forma comienza a forjar una importante dinastía, conquistando su 4º título mundial de forma consecutiva, algo que no se había visto desde la década de los 80’s, en el reinado de la soviética Maia Chiburdanidze.

China, además se consolida así como la mayor potencial mundial de ajedrez, y por primera vez en la historia, ostenta los títulos mundiales absoluto y femenil, después de que hace escasas semanas, Ding Liren consiguiera la proeza de conquistar el Campeonato del Mundo.

En horabuena por el ajedrez chino, que se ratifica como la escuela más sólida a nivel global en la actualidad, y que se está convirtiendo también en la punta de lanza del ajedrez mundial.

Partida 12 del Campeonato Mundial Femenino de la FIDE:


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