Denys Monastyrskyi, Ministro del Interior de Ucrania, falleció este miércoles junto con otras 14 personas al caer su helicóptero en Brovary, parte de la región de Kiev.
Debido a que no ha habido ataques aéreos en la capital ucraniana en últimos días, es posible que se trate de un accidente, reconoció el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien no obstante señaló que se estará realizando una investigación sobre el incidente para precisar las causas.
El presidente ucraniano informó de lo sucedido inicialmente en su cuenta de Telegram, donde calificó el hecho como una «terrible tragedia».
«Un helicóptero del Servicio Estatal de Emergencias se estrelló y se declaró un incendio en el lugar del accidente», afirmó el mandatario ucraniano.
El helicóptero además habría caído sobre un jardín de niños donde había clases en ese momento, lesionando a varios menores; el primer reporte del mandatario ucraniano señala 10 menores heridos y 3 fallecidos.
El mismo Zelenski confirmó que en la aeronave también viajaba el primer adjunto del ministro del Interior, Yevhen Yenin; el secretario de Estado del Ministerio del Interior, Yuriy Lubkovych; además de sus ayudantes y la tripulación.
Zelenski afirmó que ha instruido al Servicio de Seguridad de Ucrania para investigar todas las circunstancias del incidente; además de externar sus condolencias a las víctimas.
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Ucrania, ha tenido horas difíciles en últimos días, además de la pérdida de Soledar y el acecho a Bajmut, la explosión en un edificio de Dnipro dejó decenas de civiles fallecidos, en lo que ha sido uno de los peores incidentes contra civiles ucranianos desde que comenzó el conflicto.
Alexéi Arestóvich, asesor de la oficina del presidente de Ucrania, fue forzado a renunciar, después de que en una entrevista en televisión afirmara que la explosión en el edificio de Dnipro se suscitó después de que se activaran las baterías antiaéreas ucranianas para intentar desviar un misil ruso.
No sería el primer incidente de este tipo; hace semanas, incluso en el vecino país de Polonia, dos granjeros murieron tras la caída de un misil de las baterías antiaéreas ucranianas; en aquel entonces, Zelenski y altos funcionarios de Ucrania, salieron a afirmar igual que se trató de un misil ruso, generando una situación que pudo haber escalado incluso a un nivel de guerra mundial.
No obstante que las investigaciones de Polonia, país que recientemente reclamó al gobierno de Zelenski por sus reiterados actos de glorificación al nazismo, concluyó en aquel episodio que se trató de un misil ucraniano.
El gobierno ruso reiteró que desde el inicio de la incursión, ha manejado una política de ataques de precisión exclusivamente contra objetivos militares, incluidos elementos de infraestructura bélica, pero también bases y almacenes a donde está llegando el armamento de la OTAN, destinado a combatir a los rusos.
