«Mandra» es un nuevo centro de innovación digital de la Universidad Autónoma del Estado de México, equipado con un centro de supercómputo de última generación, compuesto por mil computadoras interconectadas con fibra óptica de tecnología Mellanox.
Este nuevo centro que recién comenzó a operar hace tres meses, está enfocado en la formación de expertos en ciencia de datos y soluciones tecnológicas y ya se encuentra llevando a cabo investigaciones relevantes en áreas como la salud y el medio ambiente.
Entre los temas de investigación que se están abordando en “Mandra”, destaca el combate contra el cáncer, el saneamiento de agua y el estudio de cadenas de ADN. Para llevar a cabo estos proyectos, el centro cuenta Además, cuenta con un sistema de almacenamiento de 500 terabytes y baterías de una capacidad de 40 kVA’s, que garantizan un funcionamiento ininterrumpido de hasta ocho horas.
El centro de innovación digital “Mandra” está ubicado dentro de la Facultad de Ciencias, en el Campus “El Cerrillo” de la UAEMéx, y es dirigido por el doctor Luis Enrique Díaz Sánchez, director de la Facultad de Ciencias de la universidad. Según el doctor Díaz Sánchez, el principal reto al inicio fue la puesta en marcha del centro y la adecuación tecnológica del equipo.
“Desde su inauguración, lo que hemos trabajado es la puesta en marcha del centro; hacer que funcione el equipo es todo un reto, entonces nos hemos dedicado a estos ajustes tecnológicos”, afirmó el doctor Díaz Sánchez.
El centro de innovación digital “Mandra” surgió como una respuesta a la coyuntura que provocó la pandemia de COVID-19. A diferencia de otros centros de supercómputo, en “Mandra” se puede trabajar tanto de manera física como de forma remota, lo que lo hace muy útil en un contexto en el que muchas personas están trabajando desde casa.
La creación de centros de innovación digital como “Mandra” es fundamental para el desarrollo de soluciones tecnológicas que permitan abordar los retos que enfrentamos como sociedad en áreas como la salud y el medio ambiente. En el caso de la lucha contra el cáncer, por ejemplo, la ciencia de datos y el uso de supercomputadoras pueden ser de gran ayuda para entender mejor la enfermedad y desarrollar tratamientos más efectivos.
Por otro lado, el saneamiento de agua es un tema crítico en muchos lugares del mundo, y la tecnología puede ser una herramienta clave para abordarlo de manera más efectiva. Finalmente, el estudio de cadenas de ADN es crucial para el desarrollo de la medicina personalizada y la identificación de enfermedades genéticas.
