Este lunes, se llevó a cabo una sesión del Consejo de Seguridad de Rusia, la cual fue divulgada también a través de los canales oficiales del gobierno ruso; encuentro que estuvo encabezado por el presidente Vladímir Putin, quien aprovechó para enviar uno de los mensajes más severos y directos en contra de Washington y demás aliados de Ucrania.
A escasos días de que se registrara el atentado en el Crocus City Hall de Moscú, el presidente Putin reconoció que los autores materiales, habrían sido radicales islamistas, no obstante que también hizo hincapié, en que están especialmente interesados en los autores intelectuales del crimen, señalando muy posibles implicaciones de los países occidentales.
«Una cosa está absolutamente clara: el terrible crimen cometido el 22 de marzo en la capital de Rusia es un acto de intimidación, como ya he dicho. Y de inmediato surge la pregunta: ¿a quién le beneficia? Esta atrocidad puede ser un eslabón de toda una serie de intentos, de quienes desde 2014, llevan a cabo una guerra en contra de nuestro país, a manos del régimen neonazi de Kiev. Y los nazis, como es bien sabido, nunca desdeñaron utilizar los medios más sucios e inhumanos para lograr sus objetivos», señaló Putin mirando directo a las cámaras.
Cabe recordar que Rusia, viene denunciando que el golpe de estado del 2014 en Ucrania, fue promovido por intereses de países occidentales, por lo cual Putin estaría desviando la mira de sus objetivos, no solo responsabilizando a Ucrania, sino a quienes calificó como sus titiriteros, subiendo el tono de la confrontación.
Putin, enlistó una serie de motivos que considera podrían estar generando estos intentos de desestabilización, así como también una serie de preguntas y cuestionamientos abiertos.
«Sabemos que el crimen fue cometido por islamistas radicales, cuya ideología el propio mundo islámico ha estado combatiendo durante siglos. Pero también vemos que Estados Unidos, a través de diversos canales, está tratando de convencer a sus satélites y a otros países del mundo de que, según sus datos de inteligencia, supuestamente no hay rastro de Kiev en el ataque terrorista de Moscú, que el sangriento ataque terrorista fue llevado a cabo solo por seguidores del Islam, miembros de la organización ISIS prohibida en Rusia», señaló Putin cuestionando el sentido de las apresuradas conclusiones de Washington.
«Sabemos por manos de quién se cometió esta atrocidad contra Rusia y su pueblo. Nos interesa saber quién lo contrató», señaló Putin, reiterando que ISIS sería en todo caso un autor material, pero no necesariamente el origen del atentado.
Putin, cuestionó también las incongruencias del ataque al respecto de la ideología que presuntamente defiende ISIS; «¿Cómo los islamistas radicales, que se posicionan, por cierto, como musulmanes devotos, que profesan el llamado Islam puro, cometen graves atrocidades y crímenes durante el Ramadán, el mes sagrado de todos los musulmanes?»
El presidente ruso, también fue enfático en convocar, dirigido más allá de los miembros del gabinete de seguridad ruso, en que se aclare porqué los atacantes intentaban huir hacia Ucrania. «Debemos responder a la pregunta: ¿por qué los terroristas intentaron ir a Ucrania después de cometer el crimen, quién los esperaba allí?».
Tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana del 2023, y el nuevo avance de las tropas rusas en la línea del frente de batalla, Putin sugirió que en occidente están un busca de una nueva alternativa. «El objetivo, como ya dije, es sembrar el pánico en nuestra sociedad y al mismo tiempo demostrar a su propia población que no todo está perdido para el régimen de Kiev«, acusó también Putin, vinculando de forma insistente el atentado con el contexto bélico que vive el país, y denunciando de igual forma los recientes intentos de infiltración en territorio de Rusia (Belgorod), como parte de esta misma nueva estrategia de guerra en contra del pueblo ruso.
Después de que Putin emitiera su mensaje, diversos miembros del gabinete informaron acerca de los avances en las investigaciones y la atención de las víctimas.
Alejandro Ivanovich confirmó que el número de víctimas mortales llegó a 139; al menos 40 de estas murieron por heridas de bala y 45 por el incendio. 3 de las víctimas fatales eran niños.
El mismo funcionario confirmó que además de los 4 autores que han sido detenidos y presentados ante el tribunal, y quienes habrían admitido su responsabilidad, se ha detenido también a otros tres sujetos que participaron en los preparativos del ataque.
Las indagatorias continúan para determinar los motivos del ataque, así como también para encontrar a los responsables de la contratación y financiamiento del atentado.
