“El hombre es una invención de la que la arqueología de nuestro pensamiento
muestra con facilidad la fecha reciente. Y quizá el fin próximo”
Jacques Derrida
28 DE JUNIO DE 2023:
Se ve muy lejos una solución pacífica en Ucrania, Estados Unidos y la OTAN mandan toneladas de armamento pesado al lugar del conflicto, Estados Unidos impone sanciones a China y Rusia, China hace maniobras de guerra cerca de Taiwán, 23 tiroteos en un día en ciudades de Estados Unidos y más de 150 mil muertes por la droga fentanilo; la crisis migratoria escala en todo el mundo, la miseria crece exponencialmente en vastas regiones, los BRICS y occidente se emplazan para una guerra comercial de incalculables consecuencias, el racismo también crece exponencialmente y la derecha mundial vela las armas, están próximos a cumplirse 50 años del golpe de Estado en Chile y su cerebro y creador Henry Kissinger acaba de cumplir 100 años, Irán, Cuba y Venezuela sufren bloqueos imperiales que llevan hambre y sufrimiento a sus pueblos, el tráfico de personas, la trata y la prostitución infantil son negocios muy redituables, en África crecen y se reproducen los males sanitarios, bélicos y de derechos humanos, Corea del norte hace exitoso ensayo nuclear, abundan los preparativos de guerra; se adelanta gravemente el reloj del juicio final…
Vaya recuento pavoroso…
Todo parece indicar que las religiones, las ideologías, las aspiraciones de superación, los rituales sanadores y de salvación, las doctrinas, los “valores”, los sistemas políticos y económicos, las revoluciones, la búsqueda de la paz, la defensa del medio ambiente y la ecología han fracasado rotundamente, es tal el colapso, que se ha puesto en riesgo al espíritu humano, quizá el mayor peligro desde que fundamos la historia.
La humanidad es el termino genérico que le damos a la expansión del “ser humano”, es algo que nos engloba y nos identifica a todas las personas, a todos los hombres y todas las mujeres de la tierra, se conoce como “espíritu humano”, es eso intangible lo que crea la unicidad del todo.
Es aquello intangible que nos une y que viene de las profundidades recónditas del universo; no somos “especie” solo por nuestro físico o nuestro funcionamiento biológico y tampoco sólo por nuestras identidades culturales, hay algo más que ata a la humanidad consigo misma, es el espíritu humano, que pena en agonía por nuestro proceso deshumanizante.
Por ello fue que André Breton definió con claridad que lo que pretendía el surrealismo era «la refundición integral del espíritu humano”, que a partir de la primera guerra mundial o quizá desde que el sionismo (Rothschild) ganó las guerras napoleónicas, entró en estado terminal.
El humano es el “ser de la guerra”, inventor del enlistado de fracasos que lo conduce a la catástrofe y somos además la única especie en la historia, consciente de su proceso de extinción.
La podredumbre capitalista incluye una suerte de fatalismo, una especie de inevitabilidad de la catástrofe, una cultura de la resignación, de la esperanza fútil y de renuncia a la imaginación.
El fascismo, que vela las armas en el mundo entero, incluyendo México, está en guerra contra el espíritu humano, pues la humanidad despojada de su espíritu es una humanidad esclava.
La historia avanza hacia una encrucijada, el capital financiero que venció en Waterloo y que ganó las dos guerras que llamamos mundiales pretende dar el golpe soñado de un régimen esclavista moderno, pero hay en el horizonte la configuración de un nuevo orden mundial.
¿HAY FUTURO?
