La Selección Nacional de EEUU se coronó campeona de la tercer Liga de Naciones de Concacaf, tras derrotar por 2 goles a 0 a una Selección de México que se mostró en forma decepcionante, en partido disputado en Arlington, Texas.
El equipo estadounidense dominó de principio a fin, y a pesar del deficiente funcionamiento del cuadro tricolor, el técnico «Jimmy» Lozano mantuvo a los mismos jugadores en la cancha, hasta el minuto 63′ cuando ya se perdía por 2 a 0 con goles de Adams y Reyna.
Los ingresos trajeron un poco de frescura y empuje al equipo mexicano, quien además de una jugada clara que erró Henry Martín, no pudo generar mayor peligro en la escuadra estadounidense, quien se mostró más sólida durante todo el partido.
La gran final del torneo terminó sus minutos finales con múltiples suspensiones, después de que reiteradamente se repitiera en las tribunas el grito de 4 letras que la FIFA califica de «homofóbico», mismo que se fue repitiendo cada vez con mayor intensidad, conforme crecía también la molestia de los aficionados ante el pobre papel de la Selección Nacional.
Los jugadores, de ambos equipos, pedían ya la finalización del partido, con un equipo mexicano resignado a perder y que volvió a ser aplastado en el campo en un torneo oficial, dejando bajo severo cuestionamiento el proceso deportivo conducido por el actual cuerpo técnico.
