Anoche, se registró en Chilpancingo, Guerrero, una agresión a balazos de parte de policías estatales en contra de jóvenes de la Normal Rural de Ayotzinapa que se desplazaban en una camioneta blanca en dirección a Tixtla, donde se ubica el colegio.
Uno de los jóvenes, identificado como Yanqui Kothan Gómez Peralta, recibió un impacto de arma de fuego en la cabeza, y aunque fue trasladado a un hospital para su atención, minutos más tarde se confirmó su fallecimiento.
Minutos después más normalistas acudieron al lugar de los hechos, donde prendieron fuego a al menos dos patrullas.
En el centro de Chilpancingo se implementó un amplio dispositivo policial, ante el temor de nuevas protestas de los normalistas ante el violento incidente.
A través de una ficha informativa, la Dirección de Seguridad Pública de Guerrero, afirmó que la camioneta tenía reporte de robo, y que los jóvenes se negaron a detenerse en un retén, lo que habría dado origen a una persecución.
Según esta versión de las autoridades de Guerrero, los normalistas dispararon primero a los policías, quienes presuntamente respondieron a la agresión conforme al protocolo, y terminaron así matando al estudiante, y recuperando la camioneta.
En fotos divulgadas en sus canales oficiales, mostraron un arma de fuego en la camioneta, un empaque de cerveza y tres bolsitas con una sustancia «cristalina», intentando criminalizar a los tripulantes.
No obstante que estas versiones están siendo cuestionadas y negadas, no solo por los estudiantes, sino también por organismos de derechos humanos que están documentando el caso, como el Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello.
Uno de los primeros cuestionamientos, es acerca de los motivos por los cuales la Policía de Guerrero, se llevó apresuradamente la camioneta del lugar, alterando así la escena del crimen, y dando paso a que pudiera ser manipulada, sin una revisión pericial previa.
El Pbro. José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro Minerva Bello, quien se encuentra en Guerrero y ha estado dando acompañamiento y documentando el caso, en entrevista radiofónica está confirmando una versión de los hechos muy diferente a la promovida por las autoridades de Guerrero.
De entrada niega que se tenga evidencia de que los estudiantes evadieron un retén, y confirma que los jóvenes, se detuvieron en una tienda que se encuentra en uno de los acceso a la ciudad de Chilpancingo.
El «Padre Fili», narra también que mientras un joven se había bajado a comprar, los policías se aproximaron a la camioneta en actitud hostil; y debido a los enfrentamientos previos que se habían registrado, uno de ellos horas antes con la Guardia Nacional, los jóvenes intentaron arrancar, y fue ahí cuando les dispararon.
🚨 Enfrentamiento entre policías y normalistas de Ayotzinapa en Chilpancingo, Gro.@beltrandelrio conversa al respecto con el sacerdote Filiberto Velázquez (@PadreFili), director de @CDHMinervaBello. pic.twitter.com/S6iSODC2dQ
— Imagen Radio (@Imagen_Mx) March 8, 2024
El defensor de derechos humanos niega que los jóvenes hayan disparado, y afirma que se trató de una ejecución extrajudicial, señalando de igual forma que es muy posible que el arma fotografiada haya sido también sembrada por la policía guerrerense.
Al otro joven que estaba en la camioneta se lo llevaron retenido, y después de mantenerlo por varias horas dando vueltas, finalmente lo presentaron la mañana de este viernes ante el ministerio público.
Durante la madrugada, desde la Normal Rural de Ayotzinapa, estudiantes dieron una conferencia de prensa, donde afirmaron también tener el testimonio de vecinos testigos de los hechos, quienes habrían presenciado la siembra de evidencias en el lugar.
Los estudiantes también refirieron haber sido objeto de amenazas en días previos, confirmando el enfrentamiento previo con la Guardia Nacional, por lo que responsabilizaron nuevamente al estado mexicano, de estar cometiendo este tipo de actos, como una forma de represión a su activismo social, y en particular a su lucha para exigir la presentación de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014, lo cual ha agudizado en semanas recientes un enfrentamiento con instituciones de gobierno.
El presidente López Obrador abordó el tema en la conferencia mañanera de hoy, donde anunció que estará instruyendo a la Fiscalía General de la República (FGR) para que atraiga este caso, y que «se investigue bien» y se pueda determinar con precisión las causas de lo que ocurrió.
