El periodista chileno Gonzalo Lira, quien fue detenido hace 3 meses por el régimen de Ucrania, logró conseguir una breve fianza, y se ha aventurado en una travesía de 2 mil kilómetros en motocicleta para tratar de huir del país, al tiempo que denuncia torturas, así como el temor de que pueda ser capturado y/o desaparecido.
El secuestro de Gonzalo Lira bajo la «democracia» de Zelenski
Gonzalo Lira, periodista residente en Jarkov (noreste de Ucrania) quien ya había sido capturado y desaparecido en 2022 por las fuerzas policiales ucranianas, hace 3 meses volvió a ser detenido e incomunicado, y finalmente pudo por primera vez en todo este tiempo volver a usar sus redes sociales, a través de las cuales expuso su delicada situación, y la decisión que ha tomado para intentar «salvar su vida».
A través de un hilo publicado en su cuenta de Twitter, Lira, explica los cargos en su contra, a través de la presentación de los documentos judiciales, en ucraniano y en inglés.
My indictment explicitly states that all I did was discuss publicly known facts about the war—the epitome of free speech in a democracy.
But Zelensky’s Ukraine is no democracy—it is a thieving, corrupt, murderous gangster regime PRETENDING to be a polite “western” democracy.
En estos documentos, se expone, que los motivos por los que fue detenido violentamente e incomunicado, es esencialmente por «sus videos de YouTube», donde cuestiona abiertamente, pero con datos comprobables, pues se trata de uno de los más reconocidos periodistas e investigadores sobre el tema, las múltiples infamias que ha venido cometiendo el régimen de Volodomir Zelenski, no solo en meses recientes, sino también ha documentado de forma amplia las acciones que vinieron a provocar el conflicto bélico actual.
«En la Ucrania de Zelenski no hay democracia, es un régimen gangsteril, ladrón, corrupto y asesino, fingiendo ser una educada democracia occidental«, se quejó airadamente el comunicador.
Lo más delicado, no solo es la represión al periodismo y a la crítica documentada, que una vez más se hace patente en la Ucrania de Zelenski, sino que también ha sido sometido a brutales actos de tortura, que no deberían tener cabida en el mundo de hoy, y deberían recibir la más firme condena internacional.
El periodista, quien también tiene la nacionalidad estadounidense, denunció que durante su estancia en la prisión de Sizo, fue sometido a torturas en múltiples ocasiones, aunque todas ellas, no fueron perpetradas por las fuerzas del orden, sino que había indicaciones concisas para que fueran los mismos «compañeros» de celda los encargados de ejecutarlas.
Esto, por indicación de los mandos policiales, tal y como le fue reconocido al mismo Lira, por uno de los reclusos, quien se disculpó por los actos de tortura, refiriendo que «no tenía otra alternativa».
En el hilo expone a detalle varias de las torturas recibidas, una de las más crueles, consistió en una golpiza continua de 30 horas de duración, donde no se le permitió ni siquiera dormir, lo que recuerda como uno de los actos más brutales.
En otra ocasión, le fue rayada la parte blanca del ojo con un palillo; mientras que en otra ocasión, recibió una brutal golpiza en el pecho; esta última provocó una reprimenda en contra del reo que la generó, pues le ocasionó un enorme hematoma en el esternón, no obstante que la indicación era realizar torturas sin dejar marcas.
Durante este tiempo, además de haber permanecido incomunicado e incluso sin acceso a abogados durante las primeras semanas de detención, apenas y se pudo realizar una inspección a su persona, solicitada por la Embajada de Chile, y donde se pasaron por alto las marcas en su cuerpo producto de las brutales torturas.
El régimen de Zelenski, quien ya antes ha dado muestras de su autoritarismo, al anular elecciones y partidos políticos de oposición, también ha mostrado en múltiples ocasiones su tendencia a reprimir de forma brutal a quienes exponen las infamias de su gobierno, incluidos periodistas en su propio territorio; Gonzalo, no es el único que ha sufrido la embestida contra la libertad de prensa, y quizá solo por el hecho de tener nacionalidades extranjeras, aún no ha sido asesinado, como ha sucedido en otros casos.
Gonzalo Lira, narró también la forma en la cual fueron saqueadas sus cuentas bancarias por el mismo régimen ucraniano, además de exponer su situación legal actual, donde se le concedió una breve fianza, que él interpreta como una posible oportunidad para abandonar el país, a pesar de que en realidad, fue amenazado de que no debería siquiera salir de la ciudad de Jarkov, y debe presentarse a su audiencia judicial, que se realizará este 2 de agosto del 2023.
Sobre Lira, se estaría emitiendo una orden de captura, en caso de que no se presente a su audiencia, no obstante que afirma, tener conocimiento que la sentencia será de culpabilidad, y la sanción será de 6 a 8 años de trabajos forzados en prisión.
Ante tal situación, Lira, reconociendo que está arriesgando su vida, señaló que tomó la decisión de intentar huir del país, por lo cual ha recorrido más de 2 mil kilómetros en motocicleta con rumbo a la frontera con Hungría, en el extremo suroeste de Ucrania, a donde busca cruzar, y también obtener asilo político.
«Estoy publicando este hilo justo cuando estoy llegando al puesto de control fronterizo. También estoy colgando vídeos en los dos canales a los que tengo acceso, La Mesa Redonda y Gonzalo Lira-Again. Si no tienes noticias mías en las próximas 12 horas, ¡ayuda! Voy de camino a un campo de concentración», afirmó Lira en su último mensaje en Twitter hace unas horas.
Gonzalo, también publicó desde escasos kilómetros de la frontera tres videos a través de su canal en YouTube, explicando su situación.
En estos videos, también explica más detalles de porqué tomó la decisión de intentar obtener asilo en Hungría, y desistió de algunos intentos de considerar cruzar hacia territorio ruso. El periodista señaló la extensa vigilancia en la zona de la frontera, así como la álgida situación con campos minados en la zona del frente de batalla.
Lira, fue enfático en señalar que si vuelve a ser detenido y encerrado por las fuerzas ucranianas, será una sentencia de muerte en su contra, por lo cual apeló al buen juicio de las autoridades húngaras, para que le sea concedido el asilo, haciendo énfasis en que no conoce a nadie en dicho país, y solo está apostando sus posibilidades a esta opción, con un carácter humanitario.
