Bombas de racimo, primero utilizadas por los nazis, hoy ya son usadas por Ucrania; la cruda realidad

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* De forma peligrosa sube el tono del conflicto bélico
* Mortales errores de la historia se repiten

En horas recientes han circulado las imágenes del que sería el primer ataque con bombas de racimo de parte del ejército ucraniano, después de que EEUU confirmara la entrega de este tipo de armamento al régimen de Volodomir Zelenski; esto, un acto considerado como crimen de guerra en la mayor parte del mundo, y que está siendo criticado hasta por países de la OTAN.

Qué son las bombas de racimo

No es casual que el gobierno actual de Alemania, se haya pronunciado en desacuerdo por la utilización de bombas de racimo en el conflicto bélico en Ucrania, pues precisamente fueron los alemanes, y particularmente los nazis, los primeros que cometieron el error de usarlas, concretamente en la Segunda Guerra Mundial.

Las bombas de racimo, son mecanismos de guerra, donde se arrojan decenas y hasta centenares de pequeñas bombas de forma simultánea en un amplia área de terreno.

Están diseñadas para que exploten al entrar en contacto con tierra, generando aleatoriamente múltiples daños en un área geográfica, pero además, un porcentaje significativo de estas submuniciones no explotan, y quedan en el terreno, como si se tratara de minas terrestres.

Debido a esto, estas bombas, pueden perdurar por meses e incluso años, y tarde o temprano terminan haciendo explosión, incluso después de que la guerra haya terminado, lastimando así severamente a civiles, como ha sucedido anteriormente en una ingente cantidad de ocasiones.

Antes han sido utilizadas también en conflictos bélicos como la Guerra de Vietnam, de parte de los EEUU, que las utilizaron masivamente, provocando que decenas de miles de civiles, hayan resultado muertos o mutilados, incluso décadas después de haber terminado la guerra.

En conflictos como el de Vietnam, se documentó que más de una cuarta parte de las submuniciones no explotaban al caer a tierra, e incluso en conflictos recientes, como la última invasión israelí a Líbano, con bombas de racimo más modernas, más del 2% terminaban sin explotar, dejando latente una amenaza, que se puede activar tan solo con una aproximación humana.

Por tal motivo, es que también presidentes de países como Camboya, país que de igual forma sufrió devastación humanitaria por el mismo conflicto de Vietnam, pidieron a Zelenski reconsiderar su postura, y evitar utilizar esta clase de armamento, el cual al día de hoy ha sido vetado y declarado crimen de guerra, por al menos 123 países que han firmado la Convención sobre Municiones en Racimo, donde se condena abiertamente su uso.

Organizaciones como Human Rights Watch (HRW), desde hace años han hecho campañas y denuncias, para intentar evitar la proliferación de este tipo de armamento, haciendo una recopilación de datos históricos, donde se documenta no solo su letalidad contra civiles, sino también su inútil aplicación práctica en el campo de batalla.

Por ejemplo, a través del documento «Mitos y realidades sobre las bombas de racimo», enlistan decenas de argumentos para evitarlas, por ejemplo:

«Las fuerzas militares que utilizan bombas de racimo no han suministrado evidencia concreta de la eficacia militar o del rol decisivo de dichos armamentos… La utilidad militar de las bombas de racimo se ve con frecuencia sobrepasada por los costos humanitarios que conlleva su uso, incluida las bajas entre civiles al momento del ataque y mucho tiempo después, así como el impacto social y económico a largo plazo que implican las peligrosas submuniciones no detonadas».

Bombas de racimo en Ucrania

También es importante precisar, que hay evidencia de que el ataque ocurrido hace unas horas a escasa distancia del norte de Marinka, no sería el único que se ha registrado desde que comenzó el conflicto bélico en el Dombás.

Tanto de parte de los rusos, como de parte de los ucranianos, organizaciones como HRW han denunciado antes la utilización de esta clase de armamento, no obstante que lo que está sucediendo ahora, es una nueva fase, con la incorporación masiva de esta clase de armas, provenientes de los EEUU.

De hecho, el primer uso de esta clase de armamento en el marco del conflicto en Ucrania, lo perpetró el mismo gobierno ucraniano en contra de su población civil en 2014.

Cabe recordar que tras el Golpe de Estado del Maidán, impulsado por gobiernos occidentales, comenzó en Ucrania un conflicto civil, que llevó a detonar sentimientos independentistas en una gran parte de la población que no estaba de acuerdo en la «occidentalización» del país, particularmente en territorios del este de Ucrania.

Al generarse un levantamiento civil en poblaciones como Donetsk, el gobierno de Ucrania, desde 2014 comenzó a tratar de disolver la revuelta con la utilización de esta clase de armamento, lo que generó reclamos de instancias internacionales, que documentaron estos actos de lesa humanidad.

«Es espeluznante ver que un arma que la mayoría de los países han prohibido se utilice de forma tan generalizada en el este de Ucrania«, señaló entonces Mark Hiznay, investigador principal sobre armas de HRW, quien también resultó herido en las inspecciones. «Las autoridades ucranianas deberían comprometerse de inmediato a no utilizar municiones de racimo y adherirse al tratado para prohibirlas«.

Como era previsible, esta clase de ataques brutales contra civiles, no acabaron con los intentos de sedición, por el contrario, agudizaron la determinación de los pobladores de Donetsk, de alejarse de este régimen criminal y rusófobo (de ellos la mayoría tenía ascendencia étnica rusa) y de buscar de manera activa su independencia.

Las bombas de racimo estadounidenses en Ucrania

Fue el mismo vocero de la Casa Blanca, quien confirmó que tenía conocimiento de que el régimen de Zelenski ya estaba empleando las nuevas bombas de racimo recién llegadas «con éxito en el campo de batalla».

La primera grabación que ha circulado y que parece ser auténtica, refiere una explosión masiva encima de una agrupación presuntamente rusa, que se desplazaba cerca de la localidad de Krasnogorivka, al norte de Marinka.

Debido a que esta clase de armamento, provoca también complicaciones en el avance del ejército que lo utiliza, tal parece que está empezando a ser empleado, en territorios donde el ejército ucraniano no tiene planes de avanzar, solo de contener el avance ruso.

Es por esto que aún no se reporta en la línea del frente de batalla de Zaporiyia, donde Ucrania está intentando una contraofensiva con avance, pues estaría minando su propio territorio que busca recuperar.

No obstante que en esta zona de Marinka, Ucrania parece haber perdido intenciones de recuperar algo de terreno, y solo buscan a toda costa evitar que el ejército ruso avance, en un área donde en semanas recientes se habían reportado intentos de incursión de parte de las fuerzas leales a Vladimir Putin.

Mapa del frente de batalla en la zona de Marinka. En rojo la zona controlada por rusos, en azul la zona controlada por ucranianos, en amarillo las zonas en disputa. Estrella roja marca el lugar aproximado de la explosión de bomba de racimo del video. Flechas indican intentos de avance. Mapa 21 de julio 2023: Andrew Perpetua

Cabe señalar que Rusia advirtió que estaría empleando también esta clase de armamento si Ucrania empezaba a utilizar bombas de racimo estadounidenses, por lo que se vislumbra una importante escalada en el conflicto, lo cual no solo generaría aún más muertes en el ámbito militar, sino que también amenazaría con generar muertes durante décadas en la población civil que llegue a ocupar estos territorios en disputa.

 

Imagen de portada generada por el autor vía IA con Craiyon


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