Gobiernos aceptan que virus Covid salió de laboratorio; 3 implicaciones clave. Basta de OMS y Verificadores

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* FBI reconoce que el origen del virus del Covid-19 fue el Laboratorio de Wuhan
* Congreso de EEUU aprueba investigación y transparentar toda la información
* Se derrumba el gran engaño de la OMS y los «Verificadores».

En días recientes se ha vuelto a retomar la discusión acerca del origen del Virus del Covid-19; y es que a pesar de los intentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por encubrirlo, las evidencias resultan tan abrumadoras, que finalmente incluso las instituciones de países como los Estados Unidos han reconocido lo que científicos independientes vienen advirtiendo desde hace años: se trató de una «fuga» de laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) en China.

Esto no solo ha sido aceptado ya en el Congreso de los Estados Unidos, incluso también el FBI hace unos días reconoció finalmente a esta hipótesis, como el muy probable origen del virus.

A pesar de que finalmente se está derrumbando una enésima mentira de los «verificadores», aún hay varias cuestiones cruciales que clarificar y tomar en cuenta.

El origen en laboratorio

Desde hace meses, en este mismo espacio hemos dado a conocer las conclusiones de científicos de diversas partes del mundo, que a través de diferentes tipos de análisis, concluían que el origen más probable, eran las investigaciones de ganancia-de-función que se venían realizando en el Laboratorio de Wuhan, tal y como documentó ampliamente el grupo de investigación D.R.A.S.T.I.C.

Otros autores como Alina Chan y Matt Ridley publicaron un libro sobre el tema, documentando con lujo de detalle las evidencias de que el virus, causante de la muerte de más de 7 millones de personas alrededor del mundo, fue creado por el ser humano.

Incluso hace unos meses, el investigador Andrew Huff publicó también un libro exponiendo a detalle los motivos por los cuales el laboratorio de Wuhan era el más probable origen del virus, lo cual causó gran controversia, pues Huff precisamente trabajó en ese laboratorio, bajo el amparo de EcoHealth Alliance, la organización que recibió financiamiento millonario de parte de instituciones estadounidenses para investigar precisamente la ganancia-de-función.

Cabe recordar que la ganancia-de-función, es la capacidad de crear patógenos con mayor viralidad o letalidad, y esto era precisamente lo que hacía EcoHealth Alliance en Wuhan.

Ex director del CDC reconoce finalmente creación en laboratorio

Las revelaciones de los últimos días han llevado el debate hasta el Congreso de los Estados Unidos, donde compareció el ex director de la CDC, Dr. Robert Redfield.

El ex funcionario, destacó varias cuestiones inusuales de gran relevancia, no solo reiterando la existencia de investigaciones de ganancia de función en Wuhan, sino confirmando el hecho de que muchos de los documentos relacionados con estas investigaciones, fueron borrados de forma «bastante inusual».

El mismo Redfield reconoció también que Anthony Fauci mintió, y también aceptó que las evidencias indican que lo más probable es que el virus haya surgido del laboratorio de Wuhan, con financiamiento del gobierno estadounidense, y en sociedad con científicos chinos.

Tras estas discusiones, este viernes la Cámara de Representantes de los EEUU aprobó una moción para pedir que el Director Nacional de Inteligencia desclasifique toda la información relacionada con el origen del virus.

De forma paralela a estas revelaciones, en Gran Bretaña también ha detonado el escándalo en últimos días, después de que el diario The Telegraph obtuviera miles de mensajes de WhatsApp de Matt Hancock, quien era el secretario de salud cuando detonó la «pandemia» del Covid-19; entre las múltiples revelaciones vertidas en días recientes, se incluye el hecho que este funcionario también censuró a miembros de su gabinete, quienes de igual forma tenían preocupaciones acerca de las evidencias que apuntaban a un origen del virus en el laboratorio de Wuhan.

Cabe recordar que Anthony Fauci, mintió al congreso de los Estados Unidos bajo juramento, cuando fue cuestionado precisamente sobre el financiamiento de la dependencia a su cargo, para investigar la ganancia de función en Wuhan.

Un tema que debería tener implicaciones mayores

Todas estas revelaciones, deberían tener importantes repercusiones en el ámbito político y social.

No solo obligan a realizar una investigación en contra de Fauci y las autoridades encargadas de coordinar la respuesta a la pandemia del Covid-19 en los Estados Unidos, sino que vienen a cuestionar también su papel.

A pesar de las sospechas que había acerca del posible origen del virus en laboratorio, cabe recordar que la OMS, en vez de investigarlo, hizo flagrantes intentos por encubrirlo.

Organizaciones internacionales como el World Council for Health, están haciendo un llamado para generar un mayor cuestionamiento político y social, acerca de la función de la OMS en la formulación de políticas públicas.

Y es que en la comisión que nombraron meses atrás para investigar el origen del virus, incluyeron a varios científicos ligados a EcoHealth Alliance, incluido Peter Daszak, condenando así al ostracismo y fracaso estas investigaciones.

Desde luego que las investigaciones de la OMS encabezadas por el titular de EcoHealth Alliance, concluyeron no solo que no había nada sospechoso en Wuhan, además intentaron enterrar la hipótesis del origen en laboratorio, y sin base científica, promovieron la teoría del «origen natural» del virus.

Estas versiones, fueron precisamente las que tomaron también las plataformas de «verificadores» e influencers de la BigFarma, para intentar ridiculizar estas versiones del origen en laboratorio, tachándolas como simples «teorías de la conspiración», y promoviendo en su lugar versiones sin sentido.

Estos hechos, no solo nos deberían recordar que la OMS no es una organización confiable, sino una entidad corrupta, financiada por intereses farmacéuticos criminales, quienes han venido desde hace años encubriendo a los responsables de haber ocasionado una pandemia que mató a millones de personas y que al día de hoy sigue causando daños y secuelas en millones de personas más.

Estos hechos, también deberían ratificar la posición de los «verificadores», quienes actúan de igual forma bajo los designios de grandes fondos financieros, protegiendo oscuros intereses, que deberían ser investigados y perseguidos a un nivel internacional.

Lo grave es que al día de hoy, países como México, mantienen una política sanitaria que sigue basada exclusivamente en las órdenes de estas instituciones estadounidenses corrompidas de origen, que además han venido censurando ampliamente el debate público acerca de diversos temas de interés público.

Esta misma semana, un grupo de periodistas estadounidenses también presentó los resultados de una amplia investigación, que delata la forma en la cual el Complejo Industrial norteamericano ha estado operando desde hace años, para manipular la opinión pública, provocando censura en redes sociales, buscando ocultar temas clave vinculados también con la pandemia del Covid-19.

«Estas organizaciones y otras también llevan a cabo propias operaciones de influencia, a menudo bajo el disfraz de «factchecking». Los líderes intelectuales del complejo han convencido a periodistas y ejecutivos de
sociales de que la información veraz es desinformación, que las hipótesis válidas son teorías conspirativas, y que una mayor autocensura y que una mayor autocensura se traduce en una información más precisa. En muchos casos, la censura, como etiquetar las publicaciones en redes sociales, es parte de la operación de influencia destinada a desacreditar la información objetiva», denunciaron los investigadores, quienes expusieron sus conclusiones esta semana en el Congreso Estadounidense, en un tema que también ha causado gran repercusión en el ámbito científico y periodístico independiente, pero que de igual forma está siendo silenciado por la maquinaria mediática occidental.

«El Congreso debe cortar inmediatamente la financiación a los censuradores e investigar sus actividades. En segundo lugar, deberían informar al instante de todas las conversaciones entre ejecutivos de las redes sociales, empleados contratistas en relación con la moderación de contenidos. Tercero, el Congreso debe limitar el amplio permiso concedido a las sociales para censurar, eliminar de las plataformas y difundir propaganda», denunciaron también los investigadores, quienes tuvieron acceso a archivos confidenciales de plataformas como Twitter, lo que les permitió documentar ampliamente el modus operandi perpetrado por este complejo industrial empresarial, en colusión con instituciones corruptas de países como los Estados Unidos.

 

Imagen de portada generada por el autor vía Craiyon


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