Sin muertos ni disparos, Rusia concreta entrega de Jersón; se abren esperanzas de paz

Comparte:

La «gran batalla de Jersón», que Occidente esperaba convertir en una espectacular película tipo Hollywood y gran carnicería, finalmente nunca existió, pues Rusia decidió jugar una carta diferente, que sugiere además la existencia de posibles negociaciones de paz secretas con Ucrania.

Desde hace meses, Ucrania, con el auspicio de occidente, se preparaba para una cruenta batalla por la ciudad de Jersón; fueron semanas de estar formando tropas en los alrededores y buscando generar las condiciones para una invasión por tierra para retomar la ciudad capital de este óblast homónimo.

Sin embargo, Rusia decidió jugar con una estrategia distinta a lo esperado y tomó la decisión de no pelear; y de forma voluntaria, anunció su decisión de retirarse del área, particularmente de todo el territorio al oeste del río Dniéper, una superficie de unos casi 5 mil km2.

No más muertes innecesarias

De forma inusual, Rusia publicó incluso videos de reuniones entre altos mandos del ejército, donde se explicaba los motivos por los cuales se estaba tomando la decisión de abandonar voluntariamente Jersón, ciudad que hasta hace tan solo unos meses estaba bajo control ucraniano.

Preservar la integridad de las tropas rusas, se enunció como la principal motivación. Y es que la ciudad de Jersón, representaba particularmente una complejidad geográfica importante.

Jersón, y sus territorios aledaños, están del lado oeste del caudaloso río Dniéper; es decir, del lado que está controlado por Ucrania, por lo cual, considerando que la mayoría de puentes estaban destruidos, y lo pantanoso de la región, se estaba complicando mantener la comunicación y abastecimiento.

Además, la ciudad de Jersón no jugaba un papel crucial en la estrategia de Rusia en Ucrania, y por el contrario, representaba una vulnerabilidad importante.

Rusia, en vez de desgastarse en un enfrentamiento fatal donde tendría desventaja por las condiciones geográficas, optó por replegarse, no solo para reducir la necesidad de más muertes, sino también para enfocarse en blindar las áreas geográficas que realmente le interesan, y que también están bajo amenaza: particularmente la zona de Zaporiyia y la parte del óblast de Jersón que conecta con Crimea.

En amarillo, la zona de Jersón recuperada por Ucrania. En rojo, los territorios donde se han replegado las fuerzas rusas, conectando Crimea, con el sur de Jersón – Zaporiyia  y el Donbás (Donetskg y Lugansk) con Rusia.

Tener la ciudad de Jersón, no representaba una ventaja crucial para Rusia; no obstante, Zaporiyia sí es fundamental, ya que esta es la zona que permite conectar Crimea con la Rusia continental, así como también con el Río Dníeper, lo que finalmente abastecerá de agua a los territorios de Crimea, que era otro de los objetivos fundamentales.

Rusia, ahora estará fortificando el lado este del Dníeper, afianzando lo que podrían ser nuevas fronteras, y asegurando así mantener el control de un sólido y amplio corredor, desde el sureste de Jersón, y que conecta Crimea con Rusia, a través de Zaporiyia y el Donbás.

Incluso los últimos puentes que conectaban el lado oeste, con el este del Dniéper, en la provincia de Jersón, fueron destruidos por los rusos, tras la salida de los últimos contingentes, generando así una muralla natural, que estará produciendo una frontera difícil de franquear.

El ejército ruso confirmó que el repliegue se realizó con éxito, y sin bajas militares ni civiles, llegando a contener también algunos lanzamientos de misiles que los batallones ucranianos lanzaron contra los contingentes civiles durante la evacuación.

Diálogos de paz

Diversos analistas, también refieren el hecho de que estas nuevas maniobras a gran escala en Ucrania, obedecen más a decisiones políticas que militares.

En este sentido, no se descarta que pudieran ser parte de un acuerdo inicial entre Rusia y Ucrania, toda vez que se han reconocido intenciones de dar comienzo a diálogos de paz.

Este podría ser un primer paso para intentar llegar a un acuerdo definitivo, que permita volver a traer paz y seguridad a la región; no obstante, al menos parece representar un respiro y alto al fuego temporal, cuando menos en esta región, pues a Ucrania le llevará también varias semanas asegurar el área.

Rusia, no solo está ganando tiempo a medida que se acerca el crudo invierno, que jugará un papel importante a su favor, pues son condiciones que tienen bien entrenadas y con amplio dominio.

Además, de esta forma también permitirá que continúen llegando a los nuevos territorios anexados que realmente le interesan, decenas de miles de relevistas que se han enlistado y capacitado en últimas semanas; mientras que de igual manera permite que sigan avanzando las reparaciones en el puente de Crimea, donde se presentan avances importantes en su restauración, por lo que incluso podría reanudarse en su totalidad el tránsito antes de que termine el año.


Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Clic aquí para ver Apocaliptic en Google Noticias, suscríbete dando clic a la estrella