Importante estudio revela que vacunas mRNA causarían más daños que beneficios

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Javier Garcin/Apocaliptic.com

28 de junio 2022.- Hace unos días ha sido publicado en el Social Science Research Network (SSRN) los resultados (pre-print) de un extenso estudio, donde se busca comparar los beneficios de la vacunación mRNA (Pfizer y Moderna) con sus riesgos, particularmente los efectos adversos graves; este estudio, está llamando la atención por múltiples motivos importantes.

De entrada, no es una investigación cualquiera, se trata de un amplio estudio llevado a cabo por un grupo de reconocidos investigadores, donde se incluyen prominentes científicos como Peter Doshi, quien es el editor en jefe del British Medical Journal, una de las revistas científicas de mayor prestigio a nivel mundial.

El estudio, está basado además en datos oficiales del sistema Clinical Trials de los Estados Unidos, y está causando gran controversia, pues contrario a lo que se creía, se documentó que «es más alto el riesgo de evento adverso serio producto de la inoculación, que la reducción en el riesgo de ser hospitalizado por Covid-19».

Concretamente, concluyeron que el riesgo de eventos adversos de interés especial, tenía un incremento en el riesgo absoluto de 10.1 en el caso de las vacunas Pfizer y de 15.1 para el caso de las inoculaciones de Moderna por cada 10,000 vacunados, respectivamente. «De forma combinada, ambos productos se asociaron con un incremento en el riesgo absoluto de eventos adversos de interés especial de 12.5 por 10,000 (Intervalo de confianza 95%: 2.1 a 22.9)».

Es decir, que «el riesgo excede el beneficio», como señala también la Dra. Karina Acevedo Whitehouse, en su grupo de análisis científico; pues es mayor el número de personas que han sufrido efectos adversos graves, que el número de hospitalizaciones que han sido prevenidas con la inoculación.

Aunque este estudio está aún en fase de pre-print, es decir que falta la revisión por pares, ya ha sido publicado, precisamente para exponer de forma abierta, y sujeta a cualquier crítica o corrección los datos expuestos y analizados.

Hasta el momento, la gran mayoría de epidemiólogos y expertos que han revisado el documento científico, coinciden en que resulta muy importante de tomar en cuenta, y al igual que los autores, coinciden en la importancia de «realizar mayores estudios formales e independientes, que evalúen el daño/beneficio que existe en torno a estos productos»; más aún considerando que ya se están aplicando incluso a niños, sin informar debidamente a las familias los riesgos que implica.

Algunas de las pocas críticas que se han podido hacer al estudio, provienen de personas sin reconocimiento ni verdaderas credenciales de experto en el ámbito de la epidemiología, como ironiza el connotado Prof. Norman Fenton.

Cabe señalar además, que los datos de EEUU, no son incluso los que reconocen la mayor incidencia de efectos adversos; por ejemplo, en la provincia de Ontario, Canadá, se documentó una incidencia de 1 caso de miocarditis/pericarditis en cada 1,287 vacunados con Pfizer-Moderna en el segmento de hombres de 18 a 24 años de edad, según los resultados de una investigación publicada en Jama Network.

No se trata además de los únicos estudios en el mismo sentido, este mismo mes salió a la luz un amplio estudio realizado en Francia, que de igual forma documenta un riesgo considerable de miocarditis/pericarditis tras las primeras semanas de vacunación con Pfizer y Moderna; prestigiosos investigadores están calificando de algo carente de ética, el presionar a niños y adultos jóvenes a aplicarse este tratamiento, sin informar los riesgos, ni valorar con verdadero detalle y objetividad los beneficios.

Aunque la miocarditis o pericarditis muchas veces no se detecta, genera una afección grave e irreversible en el corazón; es decir, que ante un esfuerzo físico grande o ante un sobresalto, personas jóvenes y hasta niños, pueden ser víctima de infarto o paro cardíaco, como expone la Dra. Karina Acevedo, en su análisis donde explica a los padres, por qué es mayor el riesgo que el beneficio, con las inoculaciones anti Covid-19 en menores de edad.

Y aunque México no cuenta con un sistema tipo VAERS, para registrar los efectos adversos, en las noticias cada vez es más común encontrar información de este tipo; hace unos días una niña murió de paro cardíaco en Chimalhuacán, Estado de México, durante un asalto, algo que no era común, por poner un ejemplo.

Este caso, así como muchos otros, no están siendo investigados como posibles efectos adversos de la vacunación en México, por el contrario, solo se sigue promoviendo la inoculación masiva, sin considerar ni los riesgos de efectos de adversos, ni tampoco la inmunidad natural extendida que ya tiene la mayor parte de la población, incluida la infantil.

Cabe señalar que esta posición crítica de la vacunación en niños y jóvenes, aunque resulta contraria a la que promueven algunos gobiernos, también está siendo reconocida por muchos otros; por ejemplo, recientemente el Director de Salud Pública de Dinamarca, señaló que, con base en la evidencia científica disponible al día de hoy, vacunar a los niños de 5 a 15 años de edad fue un error.

Por tal motivo, miles de médicos e investigadores en todo el mundo, siguen alertando sobre los peligros de la inoculación en menores; el Dr. Peterson Pierre, tras un extenso análisis, también emite los siguientes argumentos para valorar con mayor profundidad el sentido de inocular a los niños:

«1) Los niños tienen una probabilidad del 99.997% de recuperarse sin secuelas si llegan a infectarse de SARS-COV-2.

2) Las inoculaciones aún están en fase III, es decir, aún son experimentales, por lo que no se tiene conocimiento de los efectos adversos que puedan tener más allá de unos meses.

3) No detienen el contagio ni la transmisión del virus a otros.

4) De acuerdo al Departamento de Salud del Estado de Nueva York, la efectividad de dos dosis de vacunas de ARNm fue del 12% (la OMS indica como la mínima efectividad de una vacuna el 50%).

5) La CDC ha reconocido que los niños que reciben las inoculaciones tienen más probabilidad de enfermar de COVID-19 que los niños que no son inoculados.

6) Los niños inoculados contra COVID-19 tienen mayor riesgo de tener pericarditis, miocarditis y hepatitis.

7) Con base en los datos de Pfizer, se sabe que hay una probabilidad 107 veces mayor de morir por efecto de la inoculación que de COVID-19.»


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