La corrupción invadió al Partido del Trabajo y contaminó al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y de lo cual, la Consejera presidenta ha permitido tanta malversación dentro del manoseo en el cambio de candidatos, destacó Gustavo Vargas Cruz.
Aseguró que él se registró en tiempo y forma ante el partido, el partido hizo lo propio pero hay intereses mezquinos y repugnantes que invaden al partido, la repartición del poder y con ello traicionan al Presidente de la República y ensucian el proceso electoral en el Estado de México.
«Hoy nos da vergüenza que, la imparcialidad, los principios bajo los cuales se rige el Instituto Electoral del Estado de México, sean parte de una mercadotecnia y no se apliquen al principio electoral bajo el cual la democracia en la entidad está regida», indicó.
Vargas Cruz comentó que tanto Morena como el Partido Verde registraron a sus candidatos en tiempo y forma, pero no se puede decir lo mismo del PT en donde se maneja la corrupción, donde hoy se ve el desaseo partidario y la impericia del Instituto electoral se prestó a la corrupción.
Hoy se tiene una puerta y una salida legal para que todos los candidatos que se registraron en tiempo y forma puedan ejercer su derecho. La sentencia que dicto el Tribunal Electoral del Estado de México puede ser revisado y puede ser materia de la Sala a nivel federal.
Aseguró que ya no hay medio de impugnación y hasta aquí se les acabó el teatro a Joel Cruz Canseco y a Óscar González Yáñez. responsables de este cochinero en el Estado de México, principalmente a Joel Cruz al aferrarse a la imposición de candidatos y sobre todo al tráfico de influencias que está ejerciendo al interior del IEEM, aún y cuando ya no es representante.
Solicitó a Horacio Duarte que haya mano dura y se respeten las candidaturas en el IEEM, para que no haya imposiciones, él es constitucionalista, él es estadista y por eso pedimos su ayuda.
Al ser cuestionado sobre las órdenes de aprehensión que hay en su contra, Gustavo Vargas señaló que su único delito es ser candidato.
