Con un tono más sutil que su antecesora, tomó posesión como primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, quien fuera el secretario de finanzas de Boris Johnson.
Sunak, para su discurso, comenzó afirmando que ya había hablado con el rey Carlos III, quien estuvo de acuerdo en la conformación de un gobierno a su nombre, encabezado por el político hinduista del Partido Conservador, cuya familia tiene también un origen étnico en la India.
Con la promesa de unidad, Sunak reconoció que se vive un momento de grave crisis económica en Europa, lo cual calificó como su prioridad a atender, para devolver estabilidad y empleo a las familias británicas.
A diferencia de su antecesora Liz Truss, que duró menos de 50 días en el cargo, Sunak ha emergido con un discurso más suave respecto al conflicto en Ucrania.
Mientras que Truss llegó a hablar incluso de usar armas nucleares, y amenazó de diversas formas a Rusia, Sunak hizo un llamado para que el conflicto bélico pueda «ser finalizado pronto de forma exitosa», mostrando apertura a la propuesta Rusia de comenzar diálogos de paz.
Sunak, un prominente ejecutivo ligado por muchos años a Goldman Sachs, se comprometió también a resguardar las fronteras, así como también los recursos naturales y fortalecer las instituciones del país.
