20 de abr.- La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) ha revelado este miércoles que ha entrevistado en Grecia a varios supervivientes de un naufragio que sería, si se confirma que fallecieron 500 migrantes, la peor tragedia en el Mediterráneo en el último año. Acnur explicó que del testimonio de los entrevistados se desprende que un barco nodriza atestado de migrantes al que se acercaba una segunda embarcación se hundió la semana pasada entre Italia y Libia.
La declaración de Acnur llega tras varios días de intensos rumores sobre un grave naufragio y se basa en las entrevistas realizadas a algunos de los 41 supervivientes, de los que 37 eran hombres, 3 mujeres, y un niño de 3 años. Los náufragos fueron rescatados por una embarcación mercante el pasado sábado y conducidos a la isla griega de Kalamata, en el archipiélago del Peloponeso.
Los migrantes pasaron aproximadamente tres días a la deriva antes de ser salvados, por lo que el hundimiento del barco, de grandes dimensiones pero con un pasaje muy superior al que permitía capacidad, tuvo lugar hace una semana. La primera información sobre la tragedia fue publicada por la agencia italiana de noticias ANSA el pasado lunes e indicaba que la mayoría de las víctimas eran de nacionalidad somalí. Ese día el Gobierno de Somalia cifró en 200 el número de víctimas del naufragio, que tuvo lugar en algún punto del trayecto entre la costa oriental de Libia e Italia.
Acnur calcula que este año ya han fallecido al menos 761 personas tratando de cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa.
Los supervivientes explicaron a Acnur que formaban parte de un grupo de entre 100 y 200 personas que partieron la semana pasada de una localidad próxima a Tobruk, una ciudad libia cercana a la frontera egipcia, en una barca de 30 metros de eslora. “Después de varias horas en el mar, los traficantes a cargo de la barca intentaron transferir los pasajeros a una nave de mayores dimensiones que transportaba a centenares de personas en unas condiciones terribles… En un momento del traslado, el barco de mayores dimensiones volcó y se hundió”, según la nota de Acnur.
Varios de los 41 supervivientes (23 somalíes, 11 etíopes, seis egipcios y un sudanés) no habían sido todavía transferidos al barco grande, mientras que el resto lograron salvar la vida porque nadaron hasta la embarcación pequeña. Actualmente, todos ellos se hallan alojados de forma temporal en el estadio deportivo de Kalamata mientras las autoridades locales, que se han hecho cargo de ellos, proceden a regularizar su situación.
Este naufragio ocurrió en vísperas del primer aniversario de la peor tragedia de las últimas décadas en el Mar Mediterráneo, en la que murieron 800 personas cerca de la costa libia.
De acuerdo con los cálculos de la agencia de la ONU, en los primeros tres meses y medios de 2016, han llegado a las costas europeas un total de 179.552 migrantes o refugiados. Durante los últimos meses, la principal vía de entrada a Europa ha sido a través de las islas griegas, algunas de ellas situadas a pocos kilómetros de la costa de Turquía.
Sin embargo, después de la reciente construcción de vallas en las fronteras de los Estados balcánicos adyacentes a Grecia, así como de un acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para repatriar a los refugiados y migrantes salidos en sus costas, se teme que un mayor número intenten cruzar a Europa desde la costa libia. Este trayecto es mucho más largo -unos 300 km hasta la isla de Lampedusa y más de 500 hasta Sicilia- , por lo que la cifra de muertos se podría disparar en los próximos meses. Desde el inicio de 2016, han llegado a las costas italianas unas 25.000 migrantes o refugiados, un 5% más que en este mismo periodo del año pasado.
Tanto Acnur como diversas ONGs han denunciado que el acuerdo entre la UE y Turquía para repatriar de forma masiva decenas de miles demandantes de asilo atrapados en Grecia constituye una violación de las convenciones internacionales sobre los derechos de los refugiados.
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