MIGRACIÓN E INSEGURIDADEn el obligado balance de lo acontecido en 2023, está el problema del aumento en la migración, y la impresión de que al parecer es imparable, pero en realidad no se actúa contra su verdadero origen. Hace ocho días inició la caravana más grande que haya que se ha registrado hasta el momento, que partió desde Chiapas y consta de más de 7 mil personas de diversos países centroamericanos y de mexicanos de aquella región; ellos mismos la han denominado “Exodo de la Pobreza”.
En el medio oficial se maneja como explicación que la gente que abandona su casa, su familia, su tierra, por la pobreza, y falta de oportunidades de salir de ella, pero otra razón, es que abandona todo por las indescriptibles condiciones de horror y sometimiento que vive en sus países, de forma que en plan de supervivencia, les resulta menos peor abandonar todo, que quedarse a sufrir la bestialidad de un crimen organizado cuyo origen, lamentablemente, se atribuye a los grupos criminales de México, cuyos nombres todos han escuchado.
En una charla de este columnista con gente que ha hecho labor social con habitantes del sureste mexicano durante años, responde a las preguntas de ¿por qué se salen de su país? ¿Por qué se juegan todo?, ¿por qué, sabiendo de los riesgos que correrán en el trayecto, deciden arriesgarse y llevar a esposa e hijos a esta tremenda aventura, con riesgos altísimos? , la respuesta es sencilla: porque esa decisión incluye una esperanza, y quedarse en sus países, en sus tierras, es peor que vivir bajo la amenaza constantes de los grupos criminales.
Allegados al señor López Obrador pensaban que la invasión de migrantes se debía a la declaración del presidente de que aquí, en México, todos los migrantes eran bienvenidos, pero eso es sólo una parte de la explicación, porque en realidad, la gente de Centro y Sudamérica que migra, NO QUIERE quedarse en México, sino que sólo sea el paso a Estados Unidos de Norteamérica.
Los miles de inmigrantes que se quedan por tiempo indefinido en México, en más del 90 por ciento tienen como meta llegar a Estados Unidos, y la mínima proporción, buscan quedarse en nuestro país.
El fondo del asunto, que no se ha atacado, sin vuelta de hoja, es el control de los grupos delincuenciales que han crecido desde México a los países centroamericanos, y por supuesto, gracias a los estúpidos y cándidos compromisos establecidos en pago por haber pedido apoyos al diablo (o sea, a la delincuencia organizada) para obtener el poder, “ Voy a soltar al tigre”, amenazó, y ya se va a acabar el sexenio y no se baja de su dicho de “Abrazos, No balazos “ , ese apoyo recibido se los ha estado pagando durante todo su sexenio, no sólo con la impunidad, sino con una vergonzosa genuflexión ante los jefes -y la jefa- criminales, aunque le falta menos de un año para terminar.
Dos ejemplos recientes en el Estado de México son motivo más que suficiente para que los responsables de la seguridad de los habitantes se pongan las pilas: la violencia que se ejerce contra los vendedores de pollo de Toluca, uno de cuyos centros de distribución fue incendiado hace unas semanas, y cuatro de los trabajadores fueron secuestrados, y más recientemente, la desaparición de un comerciante de aguacate, de Coatepec Harinas, que fue a la central de abastos de la capital mexiquense con medio millón de pesos en la bolsa, a comprar aguacate para distribuir, y “desapareció” sin que gente que le acompañaba quiera hablar de su paradero. No cabe duda, uno de los enormes retos para el gobierno mexiquense, es la inseguridad. Así comenzamos este año nuevo, así que por favor, cuídese! Nos leemos.
Por: Antonio Juárez
