La fiscalía mexiquense confirmó que se han asegurado y están bajo investigación dos bodegas de venta y distribución de pollo del municipio de Toluca, por la posible comisión de múltiples delitos, que van desde la extorsión, hasta distribución de productos no aptos para consumo humano.
Una de las bodegas incautadas, es la misma donde fueron secuestrados 4 trabajadores el pasado mes de diciembre, mismos que recién fueron rescatados el mes pasado.
El fin de semana la fiscalía informó que las dos bodegas fueron aseguradas, después de que vendedores de pollo denunciaron que recibían extorsiones de personal de dichas bodegas, para que compraran el producto con ellos, a un precio fijo.
Tras investigar la mercancía, la fiscalía mexiquense confirmó esta semana que detectó «sustancias que incrementan el riesgo de desarrollar cáncer».
Particularmente, habrían detectado poliacrilamida, carboxilo modificado, alto contenido de carboxilo, tartrato de sodio y potasio, componentes que habrían utilizado en el pollo de dichas bodegas.
La fiscalía determinó que los alimentos asegurados no son aptos para consumo humano, y dio intervención a autoridades sanitarias por estos hechos.
Las investigaciones por el caso de posible extorsión continúan su curso.
