Más de 900 periodistas de todo el mundo han firmado una carta publicada este jueves 9 de noviembre, para denunciar abiertamente la grave situación que ha generado la masacre más grande de periodistas desde que se tiene registro de los conflictos bélicos recientes.
Con cifras actualizadas al 9 de noviembre del Comité para la Protección de Periodistas, al menos 35 reporteros y fotógrafos han sido asesinados en los ataques realizados por el gobierno de Israel en territorio palestino, en un contexto en el que suman más de 11 mil muertes civiles en un lapso de 4 semanas.
No solo se trata de muertes «incidentales», pues también se han documentado casos, donde existen evidencias en que el asesinato fue intencional de parte de las fuerzas armadas israelíes y dirigido contra periodistas debidamente identificados.
Tal es el caso del ataque con misil contra periodistas que grababan en la frontera sur de Líbano el 13 de octubre, y donde Reporteros Sin Fronteras realizó una investigación para documentar que Israel sabía que estaba disparando en contra de comunicadores.
Cabe señalar que también las familias de periodistas han sido acribilladas durante esta escalada militar ampliamente criticada por la mayor parte del mundo libre.
En la carta se citan ejemplos notorios, como el caso del periodista Mohammad Abu Hassir de la Agencia Wafa News, quien fue asesinado junto con otros 42 miembros de su familia durante un bombardeo el 5 de octubre pasado; así como también el caseo de Wael Dahdouh, jefe de información de Al Jazeera, quien fue asesinado junto con su esposa, hijos y otros familiares en un ataque realizado el 25 de octubre.
En el marco de los ataques, también son decenas los periodistas que han resultado lesionados, además de que sigue creciendo la lista de comunicadores que se mantienen desaparecidos y aún sin paradero ni destino confirmados.
En la misiva se denuncia también que 50 instalaciones de medios de información han sido alcanzadas por los bombardeos israelíes en el último mes en Palestina.
Además, el cerco a Gaza también ha provocado falta de alimento, agua, energía, equipamiento y asistencia médica básica, todo esto mientras que la labor de los periodistas para documentar el peor genocidio del presente siglo, es necesaria y ampliamente requerida.
«Nos solidarizamos con nuestros colegas de Gaza y saludamos sus valientes esfuerzos por informar en medio de la carnicería y la destrucción. Sin ellos, muchos de los horrores sobre el terreno permanecerían invisibles», se señaló en la misiva, donde también se hace eco de los llamados realizados por múltiples organizaciones internacionales de periodistas, para exigir a Israel el cese a la violencia en contra de reporteros y civiles en Gaza y el resto de Palestina.
Cabe señalar que Israel también está bloqueando la entrada a Gaza de más periodistas y medios internacionales, buscando generar de igual forma un cerco informativo que complica la labor de informar acerca de las inhumanas condiciones que prevalecen en este territorio cercado de Palestina.
Como parte de las denuncias incluidas en la misiva, también se hace alusión a la retórica de deshumanización de medios masivos occidentales, los cuales «han servido para justificar la limpieza étnica de palestinos».
«Renovamos el llamamiento a los periodistas para que digan toda la verdad sin miedo ni favoritismos. A utilizar términos precisos y bien definidos por las organizaciones internacionales de derechos humanos, como ‘apartheid’, ‘limpieza étnica’ y ‘genocidio’. A reconocer que distorsionar nuestras palabras para ocultar pruebas de crímenes de guerra o de la opresión de Israel sobre los palestinos es una mala práctica periodística y una abdicación de la claridad moral.
No se puede exagerar la urgencia de este momento. Es imperativo que cambiemos de rumbo».
La carta completa puede consultarse desde protect-journalists.com.
