Existe gente que está tan llena de sentido común
que no le queda el más pequeño rincón para el sentido propio.
Miguel de Unamuno
El nivel de peligrosidad de la derecha es proporcional al nivel de imbecilidad, bajeza e ignorancia de sus cabezas visibles, lo que nos lleva a una dimensión de ¡alerta máxima!
El 12 de octubre de 1936 en Salamanca, las huestes falangistas lidereadas por Millá-Astray, atacaron la casa del maestro inmortal Miguel de Unamuno para atentar contra su vida; el jefe fascista de la ciudad arengó a sus huestes al grito de ¡muera la inteligencia!¡viva la muerte!
Ese grito está inscrito en el gen ideológico de la derecha mexicana y mundial y sirve para explicarnos su método de pensamiento, sus objetivos y su programa político, la arenga de Millá-Astray es una declaración de principios.
Tal vez también nos sirva para explicar cómo es que se ha dado el proceso simbiótico de translación y de conversión de Vicente Fox en Xóchitl Gálvez, versiones masculina y femenina de un síndrome: el de la imbecilidad de la derecha mexicana, su ignorancia atroz, aderezada con racismo y clasismo.
Basta con revisar los dichos y los actos de la Señora X para saber de la cortedad de sus propuestas, de su desconocimiento y alejamiento del pueblo y su visión de la política como un show mercantil, ni más ni menos que la reproducción y clonación catastrófica de Vicente Fox: ¡la farsa de la farsa!
La derecha concibe al mundo estático, por ello creen que vivimos en el mismo México del año 2000, su visión superficial, siempre desde el privilegio, les oculta lo que sucede en la conciencia de las masas y menos aún en el inconsciente colectivo.
Es por ello que el estratega de la oligarquía Claudio X ha elegido a un clon femenino de Vicente Fox; desestima que han pasado 23 años desde que el PRI y el PAN pactaron la “transición” y no puede ver que sucede la Revolución de las Conciencias, simple y sencillamente porque no la creen posible.
Como desestiman la inteligencia creen que el pueblo es incapaz de pensar más allá de sus resoluciones inmediatas, subestiman la inteligencia y creen poder engañar al conjunto de la sociedad, con disfraces indigenistas, feministas, populacheros, estridencias, dramones, shows mercantiles y leperadas al por mayor.
Ignoran que en esos 23 años ha ido variando el método de pensamiento de la gente y por lo tanto se ha trasformado su actitud ante la política, que durante el periodo negro de gobiernos prianistas, el pueblo resistió, se organizó y decidió emprender una transformación radical del país.
Por ello la cretinez del “dúo macudo” es muy peligrosa, pues la oligarquía lleva en su sangre aquella confesión de Millá-Astray; el ¡muera la inteligencia! Fue uno de los grandes hitos cómicos en el gobierno de Fox, cuando recomendó a la gente no leer. Y que decir del ¡Viva la Muerte! Tan fecundo y practicado durante la pesadilla neoliberal que no termina por irse del todo.
Eso es lo que esta en juego, interpretando al revolucionario italiano Antonio Gramsci; hay una transformación en marcha con un nuevo México que lucha por aparecer, pero el viejo régimen no ha muerto, está dispuesto a todo para regresar por sus fueros.
Eso es el dúo macudo…la imbecilidad es peligrosa.
