La ambición de poder de María Elena Martínez Robles, y su escasa capacidad para gobernar, ha hecho de Amanalco de Becerra, un hermoso municipio del sur del estado, una tierra sin ley, que nuevamente se ha quedado sin gobierno en funciones.
Debido a las protestas por el asesinato del síndico Miguel Ángel Lara, y su chofer, Guillermo Gerónimo, hasta este lunes permanece bloqueada con pancartas y manifestantes la presidencia municipal, mientras que la alcaldesa María Elena Martínez Robles no ha dado la cara, y continuaría resguardada por su familia; no se sabe si por temor a la población, o a una posible detención en su contra.
No es la primera vez que se generan incidentes en Amanalco de Becerra; desde que inició el presente trienio, se generaron fuertes conflictos sociales, después de que la alcaldesa traicionara el voto ciudadano, y tras ganar la elección con Movimiento Ciudadano, se cambiara de partido a Morena, desplazando también de forma autoritaria a quienes habían trabajado para su campaña.
Esta ambición de poder y traición al pueblo, generó fuertes conflictos, por lo que incluso fue agredida cuando intentó tomar posesión, y el proceso se extendió en medio de litigios y demandas, generando que Amanalco se quedara sin un gobierno de facto durante varias semanas.
Esta situación, también ha generado múltiples conflictos en el municipio, los cuales han visto su punto más álgido con el homicidio de Miguel Ángel Lara, un integrante que no solo era muy querido por su comunidad, sino que precisamente era el líder que encabezaba la oposición en el cabildo a la alcaldesa Martínez Robles.
Fue hasta el día sábado, que la joven alcaldesa morenista, emitió finalmente sus condolencias, e hizo un llamado a la «pronta resignación» de la familia; no obstante que aún sin responder por los múltiples señalamientos que demandan también una investigación en su contra.
La fiscalía mexiquense ha iniciado las averiguaciones, donde se mantiene vigente como una de las líneas de investigación, la posibilidad de que se trate de un homicidio con tintes políticos; mientras tanto, Amanalco continuará en la ingobernabilidad.
