“Si no le das educación a la gente es fácil manipularla”.
Edson Arantes Do Nacimiento:
Pelé.
El EMIR de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani, entregó a Leonel Messi una Besht, túnica que tiene un significado importante en este país árabe, ya que solo lo pueden vestir algunos integrantes de la realeza, la cual se usa en eventos religiosos, bodas y fechas importantes.
La prenda como fue otorgada por el Emir lleva cinco franjas con hilo de oro, cada una bordada por un artesano distinto; esta es la primera ocasión que un futbolista viste algún atuendo del país anfitrión para levantar una Copa del Mundo.
El pueblo argentino en su ceguera fanática no reparó en el insulto; el Estado Catarí se apropió de la celebración, manchando para siempre la esperada celebración del campeonato del mundo, al tapar con la capa la camiseta de Argentina; ¡la esperada foto echada a perder por la manipulación política!
Messi que es sólo un futbolista extraordinario, sin preparación ni conciencia alguna, no se percató del insulto, entregado como está desde hace algunos años a los designios de la feroz, inhumana e impresentable monarquía catarí; confirmó lo que sus idolatras no pueden ver, es un empleado del Emir.
La forma en que los petrodólares se han apoderado del negocio del Futbol, ha convertido al popular deporte en una farsa mediática; en una industria en donde corren toneladas de dinero y en el que mandan las grandes transnacionales y en el que los equipos con más dinero son casi siempre los ganadores.
Entonces proliferan los comentaristas deportivos, algunas veces exjugadores, pero la mayor parte de ellos comentaristas imberbes que nunca pisaron una cancha y que se han hecho “expertos en futbol”; en México han conformado una caterva de locutores que se autonombran periodistas, pero que en el fondo son anunciantes de productos chatarra.
Crearon una rivalidad entre Cristiano Ronaldo y Messi, cuando el argentino siempre ha sido muy superior, pero ahora sostienen la VERDAD MENTIROSA de que ¡Messi es el mejor jugador de todos los tiempos! Son imberbes que nunca vieron jugar a las glorias que fundaron este deporte y que lo hicieron popular y que como buenos ignorantes, cuando hacen una comparación, no saben guardar las proporciones.
Yo no vi jugar a Di Stefano, ni a Puskas, ni a Fontaine, ni a Amarildo, pero conozco sus videos y he investigado en hemerotecas y bibliotecas y puedo afirmar categóricamente que todos ellos estaban al nivel de Messi. A Pelé, Maradona y Cruyff los vi jugar y también puedo sostener sin ninguna duda, que ellos comían aparte.
Johan Cruyff que inventó una forma de jugar y sentó las bases del futbol actual se negó a ir al mundial de Argentina en protesta contra la dictadura militar; dudo mucho que hubiese aceptado la túnica musulmana para tapar a la playera de la naranja mecánica.
Sin duda, antes de que los catarís se apropiaran del futbol mundial y de la FIFA, los jugadores eran menos mercenarios que ahora, o mejor dicho eran más futbolistas, ahora son más mercenarios.
