“Antes estábamos a un paso del precipicio,
ahora hemos dado un paso al frente”
Luís Echeverría
Gerardo Lara
El 17 de enero de 1922 nació Luis Echeverría Álvarez, ex presidente de México, lo que indica que ¡ha cumplido cien años!; cuando vio la primera luz aún no se silenciaban los cañones de la Revolución mexicana y cuando cumplió seis años y cursaba el primero de primaria, ya pudo leer la noticia del asesinato del General Álvaro Obregón en 1928.
Yo creo que es el hombre vivo que recorrió el más amplio espectro de la historia de México, un siglo de convulsiones, que ahora vive o pretende vivir (aún no lo sabemos), su cuarta transformación.
La frase con que iniciamos revela a la perfección el carácter contradictorio del expresidente Luis Echeverria Álvarez y del régimen emanado de la Revolución mexicana conducido por el partido de Estado conocido como PRI; carácter contradictorio porque en su afán de simulación y de ocultamiento de toda verdad, no dudaba en enarbolar la ambigüedad contradictoria, que escondía el autoritarismo y la antidemocracia recalcitrante que caracterizó al régimen.
Es por ello que el cumpleañero se atrevía a decir: “¡¡¡¡¡¡¡Antes estábamos a un paso del precipicio, ahora hemos dado un paso al frente”!!!!!!! al igual que otras del mismo talante: “Ni nos beneficia ni nos perjudica sino todo lo contrario”; cantinflear para ocultar fue una característica de los demagogos priistas.
Igual recibía con bombos y platillos a Salvador Allende, abría relaciones con la China de Mao y fustigaba al franquismo, mientras en México se desataba una furibunda y canallesca represión en contra de los movimientos sociales y el sindicalismo independiente. Candil de la calle y oscuridad de su casa.
Pero en el fondo todo era simulación, se trataba de mostrar un rostro progresista al exterior, pero desató el terror de Estado al interior y finalmente agachó la cabeza frente a la fascistoide rebelión empresarial, que después del asesinato de Garza Sada, pedían la cabeza de toda disidencia.
Ahora sabemos que Luis Echeverría era informante de la CIA, según el libro Inside the Company: CIA Diary18 (Dentro de la Compañía: Diario de la CIA), de Philip B. Agee, Echeverría fue colaborador de la Agencia Central de Inteligencia, al igual que su predecesor Gustavo Díaz Ordaz. Documentos desclasificados de la agencia varias décadas después le asignan a Echeverría el código Litempo-8.19 El código Litempo era compuesto por el prefijo LI, que identificaba operaciones en México y Tempo, que identificaba al programa de relación entre la CIA y «altos funcionarios selectos» de México.
El hecho de que varios expresidentes y funcionarios eran informantes de la CIA, incluyendo a López Mateos (favorito de AMLO), los coloca en el banquillo de los acusados como traidores a la patria y nos dice hasta que niveles se decide nuestro destino en las cloacas internacionales.
Cumplir 100 años es algo especial sin duda, el expresidente acusado de genocidio, al parecer conserva sus capacidades cognitivas, pues se le vio recibiendo la vacuna anti COVID el año pasado. Cien años deben ser algo muy fuerte como para poder huir de tu interior. ¿Lo amedrentan sus demonios? ¿Le dice algo su conciencia? O acaso es un sociópata y no tiene empatía como aducen algunos estudios clínicos independientes. En el caso de alguien como Luis Echeverría vivir 100 años ¿es un premio o un castigo?, el dilema amerita hasta una opinión teológica. ¿Lo espera el infierno o ya lo está viviendo?
¿Cómo serán las noches y los días del expresidente Echeverria?;seguramente sus archivos materiales y también los inmateriales están llenos de información histórica que por más que quiera no podrá llevarse a la tumba, ¿le ha dicho a alguien su verdad?
¿Habrá dicho a alguien qué pasó en la masacre del 68? ¿dejará testimonio de la historia del halconazo? ¿ha hecho revelaciones sobre la guerra sucia comenzada bajo su mandato? ¿le contará a alguien los detalles de aquella reunión con el “grupo Monterrey” en la que se decidió darle “solución final” a los movimientos disidentes? (armados y pacíficos) ¿dejará algún testimonio sobre su decisión del “avandarazo”? (prohibición de las tocadas de rock) ¿le afecta en algo el arresto domiciliario?
Será difícil dar respuesta a incógnitas que se resguardan como secretos de Estado, mientras el punto es, Echeverria cumple 100 y cada vez hay menos sobrevivientes del 68, vaya que hay destinos paradójicos.
