Autoridades del estado de Querétaro han confirmado que Diego Jesús Méndez Velázquez, conocido como «El Changuito» e hijo de José de Jesús Méndez Vargas, alias «El Chango» Méndez, fue una de las víctimas de un violento ataque armado ocurrido la madrugada del sábado 8 de marzo en la capital del estado. .

El ataque tuvo lugar en el estacionamiento de un bar ubicado en la zona de Hacienda Los Laureles, cerca de los centros nocturnos The Normal y Fisher’s House. Según los reportes oficiales, las víctimas se encontraban a bordo de un Lamborghini Urus verde con placas de Chiapas cuando fueron sorprendidas por un grupo armado que abrió fuego contra ellas.

Diego Méndez Velázquez, junto con su tía Berenice Méndez Vargas, apodada «La Bere», y una tercera persona no identificada, perdieron la vida en el lugar. Una cuarta persona resultó herida y fue trasladada a un hospital para recibir atención médica.

El secretario de Gobierno de Querétaro, Carlos Alcaraz, ofreció detalles en una conferencia de prensa, señalando que el ataque fue «directo» y que las víctimas no tenían arraigo en el estado. Esto, a pesar de que este sujeto había sido detenido años atrás en este mismo estado en posesión de armas y estupefacientes y luego liberado por «falta de pruebas».

«Se trató de un evento derivado del contexto nacional, relacionado con el vínculo de una de las víctimas con una de las 29 personas recientemente puestas a disposición del gobierno de Estados Unidos», afirmó Alcaraz, en clara referencia a la extradición de «El Chango» Méndez, padre de Diego, ocurrida el 27 de febrero de este año.

José de Jesús Méndez Vargas, fundador del cártel La Familia Michoacana, fue detenido en 2011 en Aguascalientes y, tras cumplir una condena en México, fue entregado a las autoridades estadounidenses para enfrentar cargos por narcotráfico y delincuencia organizada en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.

Aunque las autoridades no han identificado oficialmente a los responsables del ataque, en redes sociales circula una presunta adjudicación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Se especula que el móvil podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre este grupo y remanentes de La Familia Michoacana, particularmente por disputas territoriales y operaciones de narcotráfico en estados como Chiapas y Querétaro.

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, aseguró que las autoridades ya cuentan con información sobre los presuntos responsables y que la Fiscalía General del Estado trabaja para dar con su paradero. «No vamos a permitir que este tipo de actos queden impunes», declaró, enfatizando que el estado no es un refugio para criminales.