El 21 de enero de 2025, las autoridades canadienses llevaron a cabo uno de los mayores decomisos de drogas en la historia de Toronto, incautando 835 kilogramos de cocaína que se cree están asociados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta operación, denominada «Proyecto Castillo», se destacó no solo por la cantidad de droga confiscada sino también por la colaboración internacional y la implicación de varias agencias de seguridad.
El decomiso ocurrió en Toronto, en el Área Metropolitana de Toronto (GTA), y se trata del mayor aseguramiento de cocaína en la historia de la ciudad. La droga incautada tiene un valor estimado de 83 millones de dólares en el mercado negro.
Como parte del operativo, se arrestaron a seis personas, entre las cuales se encuentran dos mexicanos y cuatro canadienses, todos acusados de ser distribuidores de alto nivel dentro de la cadena de tráfico de drogas.
Las autoridades han confirmado que la cocaína procedía de México, cruzando la frontera sur de Estados Unidos antes de llegar a Canadá, lo que subraya la complejidad y alcance internacional del tráfico de drogas.
El jefe de policía de Toronto, Myron Demkiw, destacó que este decomiso no solo representa cifras, sino que también tiene un impacto significativo en la reducción de la violencia y la protección de vidas al desmantelar redes criminales.
Este operativo se ha interpretado como un golpe importante contra la expansión del CJNG fuera de México, mostrando el compromiso de Canadá en la lucha contra el narcotráfico internacional.
El hecho de que el CJNG intente operar en Canadá sugiere una estrategia de diversificación de mercados y rutas, buscando aprovechar nuevos nichos para sus operaciones de narcotráfico.
El decomiso de 835 kilogramos de cocaína en Toronto no solo marca un récord en la historia de la ciudad sino que también representa un punto de inflexión en la lucha contra el tráfico de drogas a nivel internacional. La operación pone de relieve la necesidad de una cooperación continua y eficaz entre las naciones para combatir las redes del crimen organizado como el CJNG. Este evento podría ser un catalizador para nuevas políticas de seguridad y enfoques más integrados en la lucha contra el narcotráfico en América del Norte.