*No confían en las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, porque los tiene desinformados sobre el curso de sus investigaciones, además denunciaron que las empresas para las que trabajaban los hoy desaparecidos, se deslindaron.
Francisco Javier López/Apocaliptic.com
Toluca, Edomex, 07 de febrero de 2020.- Deudos de Baldomero Marín Vargas y de Alfredo Martínez Sánchez, secuestrados el primero, el sábado 18 y el segundo el jueves 30 de enero, pidieron el apoyo del gobernador, para encontrar a sus respectivos familiares, tras acusar a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, de no informarles el curso de las investigaciones “si las hay”, indicaron.
Reunidos con sus asesores jurídicos, los familiares de ambas víctimas de secuestro, en la plaza cívica, frente a la sede del gobierno mexiquense, también acusaron desinterés de parte de las empresas donde laboraban, pues de acuerdo con su testimonio, éstas se deslindaron por completo de sus respectivos empleados, a pesar de que lo ocurrido, acaeció en horas y en el lugar de trabajo.
Alfredo Martínez Sánchez, de 33 años, trailero de la empresa Transportes Brenda, desde hace 8 años, con domicilio en Lerma, desapareció en Nuevo Ladero, Tamaulipas, el pasado jueves 30. Su madre, narró que el miércoles 29 partió hacia esa entidad, al llegar, se paró en un Oxxo, para sacar dinero y almorzar, después ya no tuvieron más comunicación.
Al respecto, indicó que cuando habló con los gerentes de la empresa, ellos dijeron que Alfredo abandonó el trabajo, dejando el tráiler estacionado. “La empresa recuperó su tráiler, pero se desentendió de mi hijo”, espetó.
En tanto, la esposa de Baldomero Marín Vargas, de 54 años, narró que el secuestro se dio el 18 de enero, cuando un comando ingresó por la fuerza durante la madrugada, a la oficina regional de empleo, ubicada en la esquina de las calles Ramón Corona y Rayón, colonia Cuauhtémoc, de esta municipalidad, de donde los delincuentes sustrajeron los equipos de cómputo y otros muebles, llevándose al velador, quien vestía el uniforme del CUSAEM y de quien hasta el momento, no se sabe nada.
