Un escupitajo para la militancia petista del Estado de México y para quienes han estado trabajando en favor del PT en la entidad durante años, son las acciones de días recientes perpetradas por la dirigencia nacional del partido, encabezada por Alberto Anaya y Reginaldo Sandoval.
De forma insólita, las acciones de Anaya no solo están poniendo en riesgo el registro del partido, sino también podrían convertirse en un importante obstáculo y objetivo de críticas de la campaña de Claudia Sheinbaum, toda vez que el PT es parte de la coalición del partido gobernante a nivel nacional.
Si en cualquier otro partido, la dirigencia nacional vendiera a un político de un partido opositor, todas las alcaldías del estado más poblado del país, sería un escándalo internacional, pero quizá por tratarse del PT, no ha trascendido de forma tan amplia, pues también apenas empiezan a salir los pormenores de lo que está sucediendo en torno al Partido del Trabajo.
Esto es justo lo que está haciendo la mafia nacional del PT encabezada por Alberto Anaya, quien llegó a acuerdos oscuros con el presidente municipal de Ecatepec, Fernando Vilchis, de Morena, para que sea su grupo político quien venda, reparta o entregue, todas y cada una de las postulaciones a presidente municipal y diputaciones del Estado de México; un hecho insólito.
«De donde provinieron los recursos con los que Vilchis compró a Betito (Anaya) las candidaturas.
¿Vendrán de las arcas municipales ecatepequenses que tan dañadas deja Vilchis?
O es el crimen organizado que acompaña a Vilchis quien pagó el acuerdo», señaló la dirigencia estatal del PT a través de una columna.
En la misiva, también recuerdan que Vilchis, es un personaje que tiene tan dudosa reputación, que no lo quieren ni en su partido, por lo que no solo se negaron a entregarle la candidatura en Ecatepec, además le cerraron la puerta del Senado, y hasta las oficinas del gobierno estatal donde buscaba entablar acuerdos con la gobernadora del estado.
Quizá no tenga el apoyo político en Morena, pero habiendo saqueado las arcas de uno de los municipios más poblados del país, parece que fue suficiente para alquilar un partidito político, y así empezar a colocar posiciones afines a sus intereses en todo el estado.
No ha sido Anaya, no ha sido Vilchis, no ha sido Reginaldo Sandoval, quienes han construido el PT en el Estado de México, ha sido la militancia estatal, quien permitió conseguir algunos de los logros más importantes de la historia del partido a nivel nacional, no obstante que de forma inédita, dando un manotazo en la mesa, como las más deleznables mafias políticas, intentan imponer acuerdos oscuros, así sea a costa de aplastar a la militancia estatal, a quien de paso ya han despojado también de todos los recursos económicos que por ley les correspondía.
Ante esta triquiñuela mafiosa del PT nacional, varios cómplices ya empezaron a alzar la mano, como el caso de Eduardo Neri, el ex alcalde de Capulhuac que tiene múltiples cuentas pendientes y una íntima amistad con Peña Nieto, quien busca ser el candidato a presidente municipal de Metepec. O Gerardo Serrano, del municipio de Calimaya, quien también ya está agradeciendo en redes sociales la virtual designación de Vilchis y Reginaldo.
El tema continúa en el aire, es posible que tenga que llegar hasta los tribunales electorales, retrasando así bastante el inicio de las campañas, y también las acciones en favor de los candidatos al senado y presidencia de la coalición PT-Morena-PVEM.
«¿El PT será la piedra en el zapato de la Dra Sheinbaum? ¿O al final Anaya desistirá del golpe de estado y demostrará ser un aliado de valor para la 4T?», reflexionan desde el PT Estado de México.
