Este viernes 15 de septiembre, Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera ‘El Chapo’, fue extraditado de México a EEUU por agentes federales y de Interpol.
Ovidio, quien estaba detenido desde el mes de enero en el penal del Altiplano en Almoloya de Juárez, fue sacado del penal en helicóptero, en medio de un fuerte dispositivo policial.
Merrick B. Garland, fiscal general de los EEUU, emitió un comunicado confirmando la extradición realizada el día de hoy, la cual calificó como » el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cártel».
El funcionario estadounidense agregó: «La lucha contra los cárteles ha implicado un valor increíble por parte de las fuerzas del orden de Estados Unidos y de los miembros del servicio militar y de las fuerzas del orden mexicanas, muchos de los cuales han dado sus vidas en la búsqueda de la justicia. A ellos y a los fiscales del Departamento les agradezco su trabajo y su sacrificio. También agradezco a nuestros homólogos del gobierno mexicano por esta extradición».
Ovidio Guzmán, era presuntamente el cabecilla de una de las principales facciones del Cártel de Sinaloa, y el gobierno estadounidense también ofrecía una cuantiosa suma por información que condujera a su detención.
«El Departamento de Justicia seguirá responsabilizando a los responsables de alimentar la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país», señaló Garland.
Uno de los cargos más graves en contra del presunto narcotraficante, sería el tráfico de fentalino hacia territorio estadounidense, lo que lo podría costar al menos una cadena perpetua en territorio estadounidense.
Hasta el momento ni la FGR, ni la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, ni la Sedena, ni el gobierno mexicano han emitido comentarios públicos al respecto.
