Este miércoles el periodista estadounidense Seymour Hersh, publicó un nuevo artículo donde abunda acerca del escándalo global de la explosión del gasoducto Nord Stream 2, donde cita nuevos testimonios de la inteligencia europea, que vienen a ratificar lo que él ha sostenido desde el principio: que se trató de una operación terrorista ordenada por el gobierno de Joe Biden.
Tras sus explosivas revelaciones de febrero pasado, que provocaron una operación de propaganda de la CIA, Hersh hace unas semanas había publicado una segunda parte, donde exhibía la forma en la cual el gobierno de Biden, había instruido generar una operación de desinformación, para inventarse una nueva versión de los hechos.
Para esto, colaboraron periodistas del NYT, así como también del más influyente medio alemán, quienes, de forma coordinada, publicaron una nueva hipótesis, donde supuestamente un grupo anónimo de origen ucraniano, fue quien perpetró el ataque que destruyó el gasoducto que proveía a Alemania de gas natural ruso.
En días recientes, también se han venido mostrando nuevos elementos sobre esta hipótesis; no obstante que Hersh enlistó una serie de evidencias, que ponen en claro que esta hipótesis, es simplemente una trama de ficción, sin coherencia ni posibilidades de ser real.
En días recientes, circularon incluso imágenes, de la embarcación que supuestamente habría sido usada por un grupo de ucranianos, para colocar los explosivos; se trata de un pequeño velero de nombre Andrómeda, que supuestamente fue alquilado en Polonia, y habría partido de una isla danesa cercana al lugar de la explosión.
No obstante que uno de los elementos que llaman la atención, y que no son analizados en medios occidentales que hacen eco de esta versión, es el hecho que un velero de estas características, no cuenta con capacidad de anclar en un lugar con la profundidad que se tiene en esa zona del Mar Báltico.
Esto, también ha sido ratificado en términos físicos y marítimos por expertos independientes.
Sy Hersh has new article on CIA Andromeda sailboat cover story for Biden's Nord Stream bombing. One item — anchoring depth — kills the false story cold. In 260 ft of water, you'd need 570 ft of chain to hold anchor. It's just absurd to believe that was on board a sailboat!… pic.twitter.com/lohbOApl6m
— Jeffrey Kaye (@jeff_kaye) April 5, 2023
Además, según la hipótesis que supuestamente persiguen ya autoridades de países como Alemania y Suecia, en la embarcación viajaban 7 personas, pero solo 2 buzos.
Según reportes de inteligencia y expertos en la industria, con los que se ha comunicado Hersh, para haber localizado los ductos, a los buzos les habría llevado meses de trabajo de exploración; no obstante que este tipo de sumerciones a alta profundidad, solo permiten unos 15 minutos de operación, haciendo imposible también esta versión.
Otra cuestión sumamente inverosímil, es el hecho que entre los tripulantes de la embarcación, no se tiene registro de quién era el capitán ni donde está el diario de a bordo, elementos que por ley resultan esenciales ante la renta de todo tipo de embarcación.
Además, suponiendo que fuera un equipo que espectacularmente hubiera cometido la misión, donde era prácticamente imposible sembrar minas a semejante profundidad y desde tal embarcación, también suena sumamente ilógico, que se cometieran errores increíbles, como los que supuestamente han permitido seguirles «la pista».
Entre estos «errores», se encuentra el hecho de haber dejado rastros de explosivos en una mesa, así como también dos pasaportes ucranianos falsos en la embarcación, después de devolverla en la empresa donde fue presuntamente alquilada.
De hecho, esta historia de los pasaportes encontrados, es tan ridícula, que hace recordar otras operaciones encubiertas de falsa bandera del régimen estadounidense, como el derribo de las Torres Gemelas, donde también, increíblemente se encontraron supuestamente pasaportes intactos que permitieron seguir «la pista» de «los terroristas».
Hersh, quien describe la forma en la cual ha hablado con otros periodistas y expertos en inteligencia, señala que los expertos coinciden en que esta hipótesis resulta tan «infantil y ridícula», que el objetivo en realidad no es crear una nueva versión para desviar los hechos, al contrario, ratificar la verdad expuesta por Hersh, y que cada quien se quede con la versión que le convenga; es decir, que los gobiernos sepan que sí fueron los estadounidenses en realidad, pero la opinión pública que se conforma con la visión expuesta por la maquinaria de propaganda, se siga quedando con la falaz hipótesis del «grupo pro ucraniano».