Tolerar el nazismo, o no, esa es la cuestión; Ebrard debe serias explicaciones a México

Comparte:

Al igual que como sucede anualmente desde hace casi 20 años, en la ONU se volvió a votar una resolución para emitir una condena abierta a la Glorificación del Nazismo y Neonazismo; no es novedad que EEUU y Ucrania, hayan vuelto a encontrar pretexto para oponerse, no obstante, parece ser que la lista de países que evitan condenar abiertamente el nazismo, se hace cada vez más amplia; y a diferencia de años anteriores, México, ha cambiado también el sentido de su voto, sin dar explicaciones abiertas de sus motivos.

EEUU y sus pretextos para rechazar el nazismo

Desde 1965, en la ONU se aprobó de forma unánime la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, donde se asentaron las bases legales, para tratar de impedir el florecimiento y desarrollo de ideologías supremacistas o abiertamente racistas, tomando en cuenta las lecciones históricas aprendidas particularmente con el nazismo.

En cierto modo, parecía que estaba sobreentendido, que el nazismo y neonazismo, siendo formas de discriminación, no tendrían cabida en una sociedad pacífica y respetuosa de los derechos humanos, de ahí que incluso, en muchos países de Europa, incluidos desde luego víctimas directas como Alemania, Austria o Rep. Checa, esté prohibido y sancionado con fuertes penas, tan solo el hecho de hacer un saludo nazi.

No obstante, la realidad es que el nazismo y neonazismo, nunca han sido erradicados, y han encontrado los espacios para crecer, expandirse y fortalecerse; de ahí que recientemente, en países como Finlandia, la Suprema Corte tuviera que intervenir, para frenar agrupaciones neonazis que ya tenían incluso aspiraciones formales como partido político.

La realidad, es que ha habido también desde hace años un debate, acerca de la permisividad del neonazismo. En países que fueron víctima directa, parece quedar claro que es una ideología racista y criminal, que no puede ser permitida, mucho menos fomentada; no obstante que en occidente, y muy en especial en los Estados Unidos, esto ha venido siendo rechazado, al menos en las votaciones en la Asamblea General de la ONU desde 2005.

Aún en 2004, Estados Unidos, y también Ucrania, no se manifestaban en contra de esta iniciativa de resolución para condenar la glorificación de los nazis; sin embargo, esto empezó a cambiar en 2005 en el caso de los norteamericanos, y tras el Maidán, en el caso de los ucranianos.

Estados Unidos, ha venido mostrando año tras año diversos argumentos para oponerse a esta medida, haciendo una invitación implícita a la “tolerancia”, y reivindicando también los derechos de la “libre expresión” de los nazis; o al menos así lo argumentaron hace un año que votaron en contra también.

“El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha afirmado sistemáticamente el derecho constitucional a la libertad de expresión y los derechos de reunión y asociación pacíficas, incluso por parte de nazis declarados”; se excusó el representante de los EEUU en la asamblea del 12 de noviembre del 2021, donde a pesar de llamar al resto de naciones a votar también en contra de este acto de “intolerancia”, solo obtuvo entonces el respaldo de Ucrania, siendo los únicos dos países que votaron en contra condenar el neonazismo.

Votación en la ONU de 2021

De igual forma en 2015, EEUU volvió a votar en contra de condenar la glorificación de los neonazis, en aquella ocasión poniendo como pretexto, que se estaba invocando a la Conferencia Mundial contra el Racismo de Durban, la cual, según ellos, había sido “ampliamente criticada por sus estridencias antisionistas”, afirmó el delegado estadounidense, aunque sin detallar que esas “amplias críticas” que refiere, se trató únicamente de las emitidas por EEUU e Israel, los únicos dos países que se negaron a reconocer que el sionismo también es una forma de discriminación racial, como se había aprobado años antes en la resolución 3379 de la ONU.

En ese entonces, fue otra vez Ucrania, el único (junto con Canadá) en secundar el voto en contra de condenar la enarbolación del nazismo, en la Asamblea General de la ONU.

En 2020, otra vez EEUU y Ucrania, los únicos en encontrar pretexto para oponerse a combatir el neonazismo.

2022, mismo voto, nuevos pretextos

Este mes de noviembre del 2022, volvió a emitirse un proyecto de resolución (A/C.3/77/L.5) en la Asamblea General de la ONU (Tercer Comité), para reiterar una condena a la glorificación de la retórica neonazi; iniciativa que fue patrocinada por países como Rusia, China, Etiopía y 10 más, y que finalmente sería aprobada con el voto a favor de 105 países, que aunque representan la mayor parte de naciones votantes, fueron una cantidad menor, en comparación con años recientes.

En los debates, varios países insistieron en la necesidad de erradicar las actitudes xenófobas, lo cual fue reiterado durante los debates airadamente por varios países, incluidos algunos latinoamericanos como Cuba y Guatemala.

Para esta ocasión, Estados Unidos encontró nuevos pretextos -y aliados- para oponerse al combate al neonazismo, usando como justificación que esta resolución, podría alentar la retórica de «desnazificación» de Rusia, que ha detonado la incursión armada en territorio ucraniano.

Es por esto que también Australia, propuso añadir un párrafo (L.52), para subrayar este hecho. “Se observa con alarma que la Federación de Rusia ha intentado justificar su agresión territorial contra Ucrania sobre la base de la supuesta eliminación del neonazismo, y subraya que el uso del neonazismo como pretexto para justificar la agresión territorial menoscaba gravemente los intentos genuinos de combatir el neonazismo”, señala la iniciativa que también fue copatrocinada por países como Japón y Macedonia del Norte.

La adición de este párrafo también fue aprobada, aunque tan solo con 64 votos a favor.

En contra de la iniciativa de resolución general L.5, además de los siempre defensores del neonazismo, Estados Unidos y Ucrania, también se sumaron los países de la OTAN, y otros aliados de occidente como Canadá, Australia y Japón.

Por otra parte, entre los 105 países que sí votaron a favor de combatir el nazismo, al igual que Rusia, estuvieron también de acuerdo la mayoría de países de América Latina, incluido Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Cuba, El Salvador, Uruguay y muchos más.

Sin embargo, tres países de Latinoamérica, optaron por abstenerse en la votación, incluido México. Los otros que evitaron ratificar abiertamente su rechazo al nazismo, fueron Panamá y Ecuador.

Votación 2022. México se abstiene de votar, y tampoco emite postura en los debates.

A pesar de que en redes sociales, se emitieron múltiples reclamos dirigidos a Marcelo Ebrard, la representación de México en la ONU encabezada por Juan Ramón de la Fuente, y al gobierno de López Obrador en general, hasta el momento no se ha emitido una explicación formal de la cancillería mexicana, acerca de los motivos por los cuales no ven problema alguno con la glorificación del nazismo y el neonazismo.

 

Justificar el neonazismo, o no

A pesar de que occidente, ha cambiado su postura, y afirma ahora que secundar la iniciativa de rechazar el neonazismo, es apoyar la visión de los rusos, en realidad, era una visión que ellos mismos compartían hasta hace unos años.

Por ejemplo, Australia, tan solo en 2020, expulsó de las filas de su ejército al militar Conor Sretenovic, cuando se enteró que tenía también afinidad por agrupaciones como el Batallón Azov, «notoriamente neonazi», como lo describía la prensa australiana; este sujetó también recibió capacitación en Mariúpol, ciudad que se convertiría en bastión global de neonazis.

Incluso en 2018, se bloquearon en el Congreso de los Estados Unidos una serie de financiamientos que se habían estado generando desde años antes para grupos armados neonazis en Ucrania, lo cual fue celebrado entonces por congresistas del mismo partido que Biden; “estoy muy satisfecho de que se hayan aprobado estas reformas que impedirán que Estados Unidos proporcione armas y ayuda de entrenamiento al Batallón neonazi Azov que lucha en Ucrania”, declaró entonces el representante demócrata Ro Khanna.

Zelenski, no solo ha condecorado a altos mandos neonazis, en su régimen, también se ha permitido la proliferación de agrupaciones políticas, batallones de mercenarios, hinchadas y demás formas de promoción abierta del neonazismo; son miles de ejemplos cotidianos, de la permisividad y promoción del neonazismo en Ucrania, desde hace varios años.

https://twitter.com/DaniMayakovski/status/1497671602523279362

Es por esto que Rusia, así como los países que secundaron la iniciativa para vetar el neonazismo, insistieron que esta propuesta, no es algo que surja de forma espontánea, sino que es un reclamo que se tiene desde hace años, pues también desde hace años abiertamente se ha venido enarbolando y promoviendo el neonazismo en Ucrania, más aún a partir del golpe de estado del 2014.

Andriy Biletsky, líder del Batallón Azov, agrupación que ha llegado a tener voz de forma controvertida recientemente en parlamentos europeos en el marco del conflicto en Ucrania, alguna vez juró “liderar a las razas blancas del mundo en una cruzada final… contra los Untermenschen (sub-humanos) dirigidos por semitas”, como documentaron medios como The Guardian.

Es por esto que en la ONU, desde hace varios años, Rusia y varios países más, han presionado para luchar activamente contra la glorificación del neonazismo; no obstante, aunque parecía haber cada vez más países convencidos de que esto debería ser una obviedad para cualquiera que no es una ‘raza aria’, parece estar ahora en entre dicho, con 52 países votando en contra, y otros 15 gobiernos que se abstuvieron, como el caso de México, quien sigue sin exponer justificación alguna.


Comparte:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Clic aquí para ver Apocaliptic en Google Noticias, suscríbete dando clic a la estrella