Javier Garcin/Apocaliptic.com
21 de septiembre 2022.- El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, no solo parece lejos de llegar a su fin, sino que está entrando en una nueva fase, mediante la cual se podría agudizar el nivel de enfrentamiento, amenazando incluso con salir del territorio geográfico actualmente en disputa.
4 provincias ucranianas anuncian referendums para anexarse a Rusia
Uno de los elementos que está detonando la escalada en el conflicto, es la convocatoria simultánea y urgente que han hecho cuatro óblast (estados), para realizar esta misma semana un referéndum para votar abiertamente, si la población está de acuerdo en anexarse a Rusia.
Esta vía, es la que fue usada antes con éxito por regiones como Crimea, para dejar de ser ucranianas, y convertirse de facto en territorio ruso.
No causó gran extrañeza el anuncio en los óblast del Donbás: Donetsk y Lugansk, puesto que estas regiones, ya desde hace tiempo han sido blanco de ataques del gobierno ucraniano, y de facto estaban desprendidas, al grado que tenían su propia administración desde hace años, y recién en febrero pasado se declararon Repúblicas Autónomas, lo que detonó también el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
Pero además, los óblast de Jersón y Zaporiyia, también anunciaron su decisión de convocar a referéndums de anexión a Rusia.
En el caso de Jersón, provincia que conecta directamente con Crimea, los rusos tienen actualmente el control de casi todo el territorio, incluyendo a su capital homónima, tras haber incursionado militarmente desde febrero pasado; aunque la zona aún es objeto de intensas disputas militares.
En Zaporiyia, los rusos tienen actualmente el control de la mayor parte del territorio, incluida la zona donde se encuentra la planta nuclear; y aunque no tienen el control de la capital del óblast, se encuentran a pocos kilómetros, y han formado un extenso corredor al sur que estaría conectando plenamente la región de Crimea con el Dónbas, y en consecuencia con Rusia.
Debido a que la nueva administración popular de Zaporiyia, no tiene el control aún de la ciudad capital, Melitopol ha fungido como el centro político, que es donde días atrás se convocó a un congreso nacional, que es de donde surgió la iniciativa de adhesión a Rusia.
Para el referéndum, a realizarse entre el 23 y 27 de septiembre próximo, se está convocando a votar a toda la población de dichas regiones, ya sea de forma presencial o también remota, de modo que incluso personas desplazadas por el conflicto, puedan expresar su voto.
Putin emite mensaje a la nación
De forma similar a como sucediera el pasado mes de febrero, tras el anuncio de independencia de las repúblicas del Donbás, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha salido a dar un mensaje a su nación, no obstante que en un tono más enérgico, denunciando las acciones de provocación de occidente.
Putin, señaló que así como en 1991 perpetraron la separación de la Unión Soviética, estas mismas «élites occidentales» estarían tratando de «debilitar y destruir a nuestro país».
Además de denunciar los planes de occidente de seguir imponiendo sus «pseudovalores», enlistó una serie de acciones hostiles, incluido el apoyo a terroristas en el Cáucaso, la instalación de bases militares de la OTAN en sus fronteras, las campañas de rusofobia, así como el fortalecimiento de grupos armados neonazis.
Putin, también reiteró que este conflicto bélico, inició en 2014, cuando se instauró un nuevo régimen tras el golpe de estado del Maidán, y se comenzó el hostigamiento y las agresiones armadas con artillería contra la población civil de varias regiones del este y sur de Ucrania, tanto por cuestiones políticas como raciales.
Como parte de las acciones en defensa de su soberanía, señaló que estará refrendando el apoyo total a las administraciones locales que han expresado su deseo de realizar un referéndum, y anunciando una «movilización parcial» de tropas rusas, para garantizar la realización de los comicios, los cuales se comprometió a respetar.
Putin, afirmó que los pueblos del Donbás, Zaporiyia y Jersón, están en todo su derecho de tomar una decisión sobre su futuro, más aún considerando que estos territorios, han vivido en años recientes bajo el asedio, agresiones y torturas, procedentes de los grupos neonazis que prevalecieron bajo el cobijo de Zelenski.
El mandatario ruso, también recordó los orígenes históricos que tiene esta región, donde se tiene no solo un origen, sino también una orientación abiertamente pro-rusa.
De igual forma, fue tajante no solo en defender el derecho de las provincias en disputa por elegir su destino, sino que también se trató del mensaje más fuerte, en relación con la defensa de su país y su propio territorio.
El presidente ruso, hizo mención a las sugerencias emitidas por altos mandos de la OTAN, en el sentido de que deberían usarse armas nucleares o de destrucción masiva contra Rusia, advirtiendo que su país tiene un arsenal, con capacidades aún mayores en algunos ámbitos a lo que tiene la OTAN.
Asimismo, anunció una serie de beneficios para todos los militares y voluntarios que están participando de la incursión armada, al tiempo que convocó a otros 300 mil reservistas, advirtiendo así una movilización que aunque denominó «parcial», sería uno de los más importantes despliegues de tropas rusas hacia el territorio secesionista.
Occidente anticipa que no reconocerán resultados
Mandatarios de países como Alemania y Francia, señalaron que no reconocerán el referéndum, y advirtieron que también estarán complicando la posibilidad de un acuerdo de paz con Kiev.
Cabe señalar que desde el Reino Unido, ya habían sido reconocidas presiones hacia el régimen de Zelenski para trasladar el campo de batalla también hacia territorio ruso, lo que podría agravar de igual forma el nivel de enfrentamiento.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también advirtió que estas acciones representan una «nueva escalada» en el conflicto bélico, e hizo un llamado para adoptar nuevas sanciones y medidas.
Reconocimiento de guerra
Además de que Putin utilizó por primera vez la palabra «guerra» en su discurso, las acciones podrían escalar de nivel por varios motivos, uno de los principales, es que si el referéndum, resulta favorable para desvincularse de Ucrania y unirse a Rusia, lo cual es muy probable al tratarse de regiones con población mayoritariamente pro-rusa, entonces el gobierno ruso, comenzará a considerar oficialmente a este como parte de su territorio.
Esto significa que nuevas agresiones armadas, ya no serían contra grupos independentistas del Donbás, sino que serían contra Rusia directamente, lo que podría ser respondido de forma aún más enérgica.
Estas acciones, llegan poco después de que Ucrania tuviera su primer logro importante en el conflicto armado que comenzó desde el 24 de febrero pasado, después de recuperar una franja de territorio en la provincia de Jarkov, al norte del Donbás.
Cabe señalar, que había causado extrañeza las circunstancias, pues, tal y como señalaron altos mandos militares ucranianos, los rusos se replegaron sin ningún intento de defenderse o combatir, por lo cual se especuló mucho acerca de cuales eran las intenciones de Rusia tras esta maniobra.
Aunque la operación, que fue preparada durante meses, e impulsada con el apoyo de armamento e inteligencia de la OTAN, se destacó ampliamente en occidente para tratar de levantar la moral de las mermadas tropas ucranianas, en realidad solo representó un repliegue de tropas rusas, con el objetivo de concentrar las fuerzas y objetivos en concretar el dominio en los óblast del Dónbas y el sur de Ucrania.
Es decir, pudo haber sido una maniobra de distracción, para atraer las mayores capacidades militares ucranianas a combatir en el norte, donde en realidad solo avanzaron sin mayores combates, mientras que de forma paralela se conformaba una mega operación, que buscará concretar la integración de los territorios pro-rusos del sur y este de Ucrania.
En todo caso, serán días cruciales que podrían definir gran parte del futuro de Europa, y también en cierta medida del mundo entero.
