El caso de María Ángela Olguín, la joven secuestrada en el paradero Indios Verdes de la Ciudad de México, aunque ha dejado cierto consuelo en su familia que finalmente la ha recuperado con vida, aún deja muchas interrogantes por responder, siendo quizá la más grave, la denuncia de la víctima acerca de más niñas y mujeres secuestradas.
«Lo que ella dice dentro de su temor, pues es que había más personas, niñas, jóvenes, mujeres donde ella estaba», señaló el director de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl, municipio donde la joven fue localizada.
Cabe señalar que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, más que querer resolver el caso, pretende minimizar su importancia, además de engañar a la opinión pública acerca de como sucedieron los hechos.
A pesar de que la aspirante a la presidencia de la república, afirmó en entrevista grabada, que la fiscalía de la Ciudad de México había logrado recuperar el fin de semana a la joven desaparecida, testimonios de policías municipales de Nezahualcóyotl, así como también de testigos que estaban en el lugar, indican una versión muy diferente.
Según el relato de dos policías municipales, y una mujer quien habría realizado el primer reporte, María Ángela se encontraba abandonada en un terreno baldío del municipio de Nezahualcóyotl, al interior de una bolsa y maniatada.
Fueron policías municipales de esta alcaldía mexiquense, quienes la localizaron, tras el reporte de la mujer que avisó a un paramédico, siendo también ellos quienes la ayudaron a liberarse, y quienes la protegieron para finalmente concretar su traslado seguro de vuelta con su familia.
También fueron paramédicos de rescate municipal de Neza, quienes le brindaron asistencia médica, no obstante que la jefa de gobierno intentó colgarse una medalla sin mérito alguno, y por el contrario evadiendo las múltiples fallas e interrogantes que prevalecen sobre el secuestro de una ciudadana de su demarcación, cometido al interior de la Ciudad de México.
Pues destaca también el hecho, de que la zona, a pesar de ser uno de los puntos de mayor tránsito en la Ciudad de México, no contaba presuntamente con cámara alguna que hubiera registrado el momento del rapto.
Familiares de la víctima, han denunciado la colusión de autoridades con mafias de comerciantes de la zona, quienes presuntamente se habrían negado a mostrar las grabaciones que se tenían en el área donde fue raptada la joven.
Según una entrevista de la madre de la víctima, hecha ante el diario El País de España, se señala otro hecho importante que no ha sido reconocido ni abordado tampoco por la autoridad capitalina, y es que según el relato de lo sucedido ese día, desde estaciones antes de Indios Verdes, particularmente a la altura del metro Hidalgo, en pleno corazón de la Ciudad de México, la joven adolescente sintió un pinchazo en el cuerpo, pero no pudieron determinar en ese momento el origen.
Se podría tratar de un modus operandi, con el cual se podría causar algún tipo de sumisión física en la víctima, para posteriormente facilitar su secuestro.
Quiénes fueron los secuestradores, a dónde se la llevaron, y quiénes son las demás víctimas que María Ángela vio en el mismo lugar donde fue trasladada durante su secuestro, son misterios que prevalecen, y que merecen una amplia investigación y explicación a la sociedad.
