Después de comprobar que la calidad del agua en la Presa Madín supera con creces los parámetros máximos de contaminantes establecidos en la normatividad ambiental y sanitaria, este viernes la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CMDH) emitió una recomendación dirigida a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), al gobierno del Estado de México, así como a los municipios de Naucalpan de Juárez y Atizapán de Zaragoza.
La dependencia federal acreditó el persistente daño a los ecosistemas y por ello la vulneración a los derechos humanos de los habitantes a un medio ambiente sano y al saneamiento del agua.
Como parte del proceso de investigación, la CNDH constató la severa contaminación generada por descargas de aguas residuales sin previo tratamiento, así como la inadecuada gestión integral de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, en perjuicio colectivo de quienes habitan en las comunidades vecinas a la Presa Madín, y de quienes hacen uso del agua almacenada para fines domésticos, deportivos y recreativos, informó la dependencia a través de un comunicado.
La dependencia acusó que las autoridades y municipios referidos han sido omisos en cumplir sus respectivas atribuciones y responsabilidades frente a un grave y añejo problema ambiental; por tal motivo, la institución solicitó como medidas de reparación a los daños ambientales, el cumplimiento de 64 puntos, entre los que destacan la celebración de un convenio marco de coordinación interinstitucional para la protección ambiental, restauración y reparación integral de los daños ocasionado por la contaminación de la Presa Madín.
Asimismo, hizo un llamado para diseñar un Programa Integral de Saneamiento y llevar a cabo un registro de las empresas y fraccionamientos que descargan sus aguas residuales a las redes de alcantarillado que desembocan en la presa.
