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Toluca, México, 14 de marzo de 2019.- Cristel Pozas Serrrano, procuradura de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIFEM, reportó que en lo que va del año, han recibido mil denuncias de violencia cometidos a niños y adolescentes de entre los 0 y 18 años, muchos de ellos justificados por los padres como castigos correctivos.
Agregó que, durante el 2018, fueron más de 15 mil las denuncias registradas, en las que, en el noventa por ciento de los casos, los agravios –que van desde jalones de cabello, rasguños, hasta quemaduras por cigarro o plancha– fueron realizados por familiares de origen, tales como los padres, los abuelos, incluso hermanos.
Toluca, Neza y Ecatepec, son las entidades en las que se registran más casos de violencia de este tipo, coincidentes con la incidencia delictiva y la violencia a mujeres, por lo que se vuelve urgente hacer conciencia social, y que los padres comprendan que lejos de sus facultades para corregir a sus hijos, se trata de personas con derechos; agregó.
Afirmó que el DIFEM coadyuva con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para valoraciones como datos de prueba en los juzgados, además de buscar sentencias y castigos a la altura de quien violente a los niños. Asimismo, recordó los esfuerzos de la UNICEF y otras instancias internacionales, para prohibir el castigo corporal como acción disciplinaria.
