Un Debate Histórico en la Astronomía
Un importante e histórico debate se está registrando en días recientes en el ámbito de la astronomía ante las características del enigmático C/2025 N1 Atlas, también conocido como 3I/Atlas. Este vendría a ser oficialmente el tercer objeto interestelar descubierto por la humanidad, recién detectado el pasado mes de julio, que está atravesando el sistema solar a una extraordinaria velocidad y que tendrá el próximo 30 de octubre su aproximación más cercana al Sol.
El debate, debido a las características inusuales de este objeto, ha llegado a tal punto que se está abordando con total seriedad y a través de papers científicos la posibilidad de que su origen sea artificial y, desde luego, no proveniente de este planeta.
Los Objetos Interestelares: Una Rareza Cósmica
En la astronomía moderna solo se habían detectado anteriormente dos objetos de este tipo. Los objetos interestelares son cuerpos provenientes de más allá del sistema solar que no provienen de alguna de las fuentes conocidas de asteroides o cometas y que atraviesan nuestra región espacial con gran rapidez, sin que se conozca con precisión su origen ni tampoco todos los detalles de su naturaleza.
La primera vez que se registró un objeto de este tipo fue en 2017: el 1I/’Oumuamua. Posteriormente llegó el 2I/Borisov en 2019, el cual tenía un diámetro aproximado en su núcleo de 1.6 km.
No obstante, este nuevo objeto, 3I/Atlas, tiene aparentemente múltiples características que no solo lo hacen único y muy diferente a los anteriores objetos interestelares descubiertos, sino también una naturaleza muy distinta a cometas, asteroides y otros objetos que llegan a cruzar el sistema solar. Esto ha generado un amplio debate científico y ha propiciado que los más avanzados telescopios disponibles, tanto en el planeta Tierra como en el espacio, apunten sus miras hacia tratar de descubrir más detalles de este enigmático objeto.

La Posibilidad del Origen Artificial Extraterrestre
El tema, aunque no se está abordando aún tan masivamente en medios de comunicación convencionales, sí está generando un importante debate en el ámbito científico y particularmente astronómico, puesto que no solo se están empezando a generar papers y publicaciones científicas analizando estas cuestiones, sino que además provienen de algunos de los más prominentes científicos y especialistas en la materia.
Entre los científicos que están liderando estos cuestionamientos acerca de la naturaleza de 3I/Atlas se encuentra, por ejemplo, Abraham Loeb, actual director del Proyecto Galileo, quien fue también por una década el director del departamento de astronomía de la Universidad de Harvard. Loeb ha publicado cientos de investigaciones científicas y ha acertado también en una gran cantidad de predicciones astronómicas que posteriormente fueron comprobadas.
Loeb no solo fue nombrado en 2020 parte del equipo de asesores del presidente de EEUU en materia de ciencia y tecnología, sino que también desde hace más de 10 años había sido incluido por la revista Time como una de las 25 personas más influyentes en el ámbito de la ciencia espacial.
Loeb, junto con otros científicos, concretamente con Adam Hibberd y Adam Crowl, publicó hace unas semanas un paper donde analizaba las características de 3I/Atlas y concluían que ameritaría tomarse en consideración la posibilidad de un origen artificial, enlistando varias características inéditas detectadas en este objeto.
Características Inusuales de 3I/Atlas
Entre estas características se señala, por ejemplo, el hecho de que se habría detectado una aceleración no gravitacional, lo cual es sumamente inusual para un objeto que no tiene actividad cometaria evidente.
Señalan que, tal como han documentado también varios telescopios avanzados, 3I/Atlas parece no tener una cola como muchos cometas, lo que indicaría que no estaría liberando polvo y hielo, como suele ser habitual en objetos de este tipo.
Además de ser enorme, con un diámetro de unos 46 km en el núcleo, la trayectoria que mantiene el objeto, también la califican como sumamente extraña, toda vez que lleva una aproximación cercana a Venus, Marte y Júpiter, y pasará cerca del Sol justo en una trayectoria que le permitirá salir del sistema solar con una mayor velocidad. Esta estrategia gravitacional es la que se utiliza también en naves espaciales modernas precisamente para ganar velocidad acercándose en cierto ángulo y distancia a un objeto mayor con poder gravitacional.
Los científicos estimaron que las posibilidades de que esto haya sido aleatorio son sumamente bajas. Los autores de este estudio científico hacen hincapié en que ellos no están afirmando que sea extraterrestre o artificial necesariamente. Sostienen que bien podría tener alguna explicación natural; no obstante, lo que tratan de señalar es que tampoco se puede descartar categóricamente la posibilidad de un origen artificial dadas las características que se tienen.
Es decir, están haciendo un llamado a estar abiertos a esta posibilidad y analizarla y discutirla en términos científicos.
Consideraciones Filosóficas: La Paradoja de Fermi
Cabe señalar que, aunque muchos de estos análisis se realizan por medio de ciencias exactas, los científicos también plantean el análisis de postulados filosóficos al respecto, como lo sería, por ejemplo, la interpretación del Bosque Oscuro dentro de la Paradoja de Fermi.
Cabe recordar que la paradoja de Fermi plantea básicamente o cuestiona el hecho de que, a pesar de la tecnología y el conocimiento que se tiene del espacio, no se tenga aún ninguna evidencia ni registro tangible de una civilización extraterrestre.
La hipótesis del bosque oscuro plantea que una posibilidad para explicar esta paradoja es el hecho de que las civilizaciones existentes estarían viviendo algo así como un cazador en un bosque oscuro que, aunque en apariencia no ve a los demás, cuando se encuentra con uno lo elimina por supervivencia, y de esa forma aparentaría que no hay nadie más.
Es decir, los científicos también están haciendo un llamado a la reflexión a considerar que, si bien pudieran existir entidades extraterrestres benignas, tampoco se puede descartar que pudieran resultar hostiles, lo que está generando, desde luego, un amplio debate científico.
Evidencias Crecientes
Llama la atención que, a pesar de que esta discusión empezó hace unas semanas, a medida que han venido surgiendo nuevas evidencias, la tendencia de estos científicos que están alertando sobre un posible origen artificial de 3I/Atlas están reforzando su planteamiento.
Es decir, los hallazgos más recientes que se están documentando al respecto de 3I/Atlas no parecieran aclarar finalmente su naturaleza y descartar su origen artificial, sino que, al contrario, científicos como Loeb, a través de su blog en la plataforma de Medium, ha venido haciendo una recapitulación de diferentes análisis y papers recientes que han surgido y sigue aportando elementos para reforzar su planteamiento.
Las Observaciones del Telescopio Webb
Por ejemplo, uno de los documentos más relevantes en días recientes fueron las primeras observaciones realizadas por el Telescopio Webb. El Telescopio Webb, es el telescopio espacial más avanzado jamás creado por el hombre, que viene prácticamente a reemplazar al Hubble y la generación de grandes telescopios espaciales de la NASA, y que tiene actualmente el récord de haber logrado observar el objeto más lejano que el hombre haya tenido registro.
El telescopio espacial Webb tiene una sensibilidad particular para investigar el espacio profundo con tecnología infrarroja, lo que permite evadir el polvo estelar y otras complicaciones, y tiene el récord actual del objeto más lejano: el MoM-z14, que se encuentra a unos 33 mil millones de años luz en distancia comóvil. Es decir, la distancia actual en la que estaría el objeto tomando en cuenta la expansión del universo.

Este importante telescopio también apuntó su mira en días recientes hacia el objeto 3I/Atlas, tratando de descubrir más detalles de su enigmática composición. Una de las cuestiones que viene a confirmar también es que tiene una coma predominantemente de dióxido de carbono. La coma es la nube de gas y polvo que recubre al núcleo y que particularmente se intensifica a medida que se acerca a un objeto caliente, como en este caso el Sol.
Esta situación de predominantemente dióxido de carbono y muy poca agua también lo hace un objeto sumamente inusual. Incluso Loeb ironiza al respecto haciendo algunos cálculos y señalando que la cantidad de dióxido de carbono que parece estar generando por minuto este objeto, sería similar al que generaría una aglomeración de gente con la densidad de la isla de Manhattan en la superficie que tendría precisamente este objeto interestelar.
Nuevos Datos del Very Large Telescope
En un documento todavía más reciente, publicado el día 28 de agosto, Loeb analiza también los nuevos datos espectroscópicos provenientes del Very Large Telescope del desierto de Atacama en Chile, el más grande sistema de telescopios terrestre, donde también se ha documentado otra particularidad importante: el hecho de que también habría emisiones de cianuro y níquel sin hierro en la coma de 3I/Atlas, lo cual describió como una combinación sumamente rara en cometas.
También señala que la presencia de níquel sin hierro podría indicar un proceso industrial en curso, como bien podría ser la producción de níquel carbonilo, lo cual es común en la refinación industrial de níquel, aunque extremadamente raro en la naturaleza.
Ante tal situación, el científico insistió en que la falta de cola, las características luminosas y su alineación precisa de su trayectoria con el plano eclíptico sugieren que es una posibilidad que 3I/Atlas haya sido dirigido hacia el sistema solar intencionalmente.
Opiniones Contrarias
Por otra parte, han surgido también opiniones en el sentido contrario, tratando de descartar el origen artificial del objeto interestelar, a pesar de que aún no se tienen todos los datos de forma certera.
Por ejemplo, el astrónomo Jason Wright de Penn State publicó un artículo en su blog cuestionando las afirmaciones de Loeb, pero particularmente enfocado en descartar la posibilidad de que el origen luminoso del cometa sea artificial. No obstante, la cuestión luminosa en realidad no ha sido abordada a profundidad ni enlistada como el principal argumento de los papers científicos de los científicos que sugieren la posibilidad artifical.
Cabe señalar que, al respecto de estos señalamientos, Abraham Loeb, a través de uno de sus artículos en su blog de Medium, señaló de forma un tanto irónica que a él no le gustaba ensuciarse con peleas en el lodo y que en cambio prefería jugar ajedrez, en una referencia un tanto irónica en el sentido de que no iba a entrar en discusiones en redes sociales y que él iba a continuar aportando evidencia en papers y revistas científicas.
Al respecto, también ironizó señalando que le dio gusto que precisamente gente como Jason Wright, junto con otra docena de científicos, publicaran el pasado 26 de agosto un borrador de un artículo científico precisamente llamando a evaluar posibles evidencias tecnológicas o tecnoseñales en objetos interestelares.
Búsqueda de Tecnoseñales
Este grupo de científicos donde se incluye Wright, a través de esta iniciativa está haciendo un llamado para definir de qué forma se podría detectar si en objetos interestelares hay algún rastro de tecnología u origen artificial.
En este documento se hace una clasificación de diferentes tecnoseñales que podrían investigarse:
- Señales electromagnéticas: que pudieran emitir radiación en diversas frecuencias
- Señales ópticas: que pudieran emitir luz visible o infrarroja
- Señales de partículas: emisión de partículas subatómicas
- Señales estructurales: características físicas anómalas en la estructura del objeto
Para esto también plantean una serie de estrategias de observación que incluyen análisis espectroscópico detallado, monitoreo continuo en múltiples longitudes de onda, así como estudio de la dinámica y trayectoria de los objetos.
Los científicos también reconocen que hay una motivación científica y de interés para la humanidad entera en cuanto a la búsqueda de tecnoseñales, ya que, como bien han señalado también otros científicos, se trataría desde luego de un asunto de seguridad internacional si es que se llega a confirmar en 3I/Atlas o en algún objeto futuro algún indicio de presencia extraterrestre u origen más allá del planeta Tierra.
En todo caso, se trata de un debate científico que está en curso en estos días y que continuará en desarrollo seguramente a medida que se conozcan más detalles del objeto interestelar.
Se tiene previsto que su paso más cercano por la Tierra se realice el próximo 19 de diciembre, donde se acercará a unos 270 millones de kilómetros, es decir, 1.8 UA (un poco menos del doble de la distancia de la Tierra al Sol.
En todo caso, parece que será una oportunidad única para estudiarlo y tratar de comprender más sus características, ya que, de no ser que haga algún cambio sorpresivo en su camino, de mantener su trayectoria hiperbólica, se estaría alejando para no regresar más al sistema solar.
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