En un acto que ha levantado sospechas y críticas, el Ayuntamiento de Aculco celebró una sesión de cabildo a puerta cerrada para designar a la Tercera Regidora como síndica interina, ignorando los procedimientos legales y la voluntad del suplente legítimo.
Esta decisión, tomada en el contexto de la licencia de 90 días solicitada por el síndico José Humberto “N”, detenido por presuntos vínculos con el cártel de La Familia Michoacana, ha desatado cuestionamientos sobre la transparencia y legalidad en el gobierno municipal.
El 24 de abril, el suplente del síndico, Moisés Sánchez Mosqueda, presentó un escrito formal ante el Ayuntamiento solicitando ser designado como síndico interino, conforme a lo estipulado en la Ley Orgánica Municipal del Estado de México, siendo él, el suplente en la planilla que fue aprobada por los tribunales electorales y votada por la ciudadanía de Aculco.
Dicha ley establece que, en caso de ausencia temporal del síndico, el suplente elegido por planilla debe asumir el cargo.
Sin embargo, en la sesión de cabildo de hoy, la alcaldesa y los regidores desestimaron esta solicitud y, por mayoría de votos, designaron a la Tercera Regidora como síndica interina durante el periodo de la licencia de Humberto “N”.
Cabe recordar que la alcaldesa, Valeria Cruz Olvera, durante muchos años fue una colaboradora cercana, de Humberto «N», el síndico titular actualmente preso, e investigado por sus vínculos con la ‘Familia Michoacana’, por lo cual estos intentos de violar la ley, y seguir imponiendo perfiles afines a su persona, ha generado suspicacias y cuestionamientos en este municipio del norte del Estado de México.
Lo que agrava la situación es el hermetismo con el que se manejó la sesión. Contrario a lo que marca la normatividad, que exige publicidad y transparencia en las sesiones de cabildo, el evento no fue transmitido ni anunciado en los canales oficiales del Ayuntamiento, como su página web o redes sociales.
Esta falta de difusión impidió que la ciudadanía estuviera informada o pudiera ejercer su derecho de vigilancia sobre las decisiones tomadas por sus representantes.
La designación de la Tercera Regidora no solo contraviene el procedimiento legal, sino que también genera dudas sobre posibles intereses políticos detrás de la maniobra.
José Humberto “N”, detenido el 9 de abril en el marco de la “Operación Enjambre” por presunta extorsión a nombre de La Familia Michoacana, solicitó una licencia de 90 días mientras se resuelve su situación jurídica.
Este contexto ha puesto bajo escrutinio las decisiones del Ayuntamiento, especialmente tras revelarse que el exsíndico y otros funcionarios municipales habrían utilizado sus cargos para actividades ilícitas, incluyendo la asignación irregular de contratos de obra pública.
La imposición de la Tercera Regidora como síndica interina, pasando por alto al suplente Sánchez, refleja una preocupante falta de apego a la legalidad y al principio de representación popular. El síndico suplente, elegido democráticamente en la misma planilla que Humberto “N”, tiene el derecho y la obligación de asumir el cargo en su ausencia, según lo dispuesto en el artículo 36 de la Ley Orgánica Municipal. La decisión del cabildo no solo desconoce este mandato, sino que también podría interpretarse como un intento de consolidar el control político en un momento de crisis para el gobierno local.
Organizaciones civiles y habitantes de Aculco han comenzado a exigir que se esclarezca este acto y que se respete el marco legal.
La opacidad en la gestión del Ayuntamiento de Aculco no es un hecho aislado. En los últimos meses, el municipio ha estado en el ojo del huracán por las detenciones de funcionarios ligados a actividades delictivas, lo que ha erosionado la confianza en las autoridades locales. La falta de transmisión de la sesión de cabildo y la imposición de una síndica interina sin justificación legal son solo el más reciente capítulo de una administración que parece operar en las sombras.