En la noche del 18 de junio de 2025, un cohete espacial de la empresa SpaceX explotó durante una prueba en sus instalaciones de Starbase, ubicadas en el sur de Texas, cerca de la frontera con México. El incidente ocurrió alrededor de las 23:00 horas (hora local) mientras se realizaba un ensayo estático, un procedimiento rutinario en el que se encienden los motores del cohete sin que este despegue, con el objetivo de verificar su funcionamiento.
El cohete involucrado era un prototipo del programa Starship, un vehículo diseñado para misiones espaciales de gran escala, incluyendo viajes a la Luna y Marte.
Según información preliminar, la explosión se desencadenó por una falla técnica durante la ignición de los motores, generando una gran bola de fuego visible a varios kilómetros de distancia y un estruendo que alarmó a los residentes de comunidades cercanas, como Brownsville y Port Isabel.
Another SPACE X Explosion pic.twitter.com/STM90maRg8
— The Tennessee Holler (@TheTNHoller) June 19, 2025
A pesar de la magnitud del evento, no se reportaron heridos, ya que el área había sido despejada previamente como parte de los protocolos de seguridad.
SpaceX, la compañía liderada por Elon Musk, describió el incidente como una “anomalía significativa” y confirmó que todo el personal presente estaba a salvo. La explosión causó daños considerables en la plataforma de pruebas, lo que podría retrasar el calendario de ensayos del programa Starship, aunque no se han proporcionado detalles sobre el impacto exacto en el proyecto.
Equipos técnicos de la empresa, en colaboración con autoridades locales y federales, iniciaron de inmediato una investigación para determinar las causas de la falla.
Por el momento, no se ha anunciado una nueva fecha para el próximo vuelo de prueba del Starship, que iba a ser el décimo en la serie de ensayos del programa.
