En un caso que ha captado la atención de los medios y la comunidad local, María del Rosario «N», ex alcaldesa del municipio de Santo Tomás de los Plátanos en el Estado de México, ha sido el día de hoy vinculada a proceso por el delito de extorsión.
Este suceso se enmarca dentro del amplio operativo denominado «Enjambre», una operación de seguridad que busca desmantelar las conexiones entre funcionarios públicos y el crimen organizado en la entidad.
María del Rosario «N» fue detenida el 23 de enero de 2025, tras permanecer prófuga por dos meses. La captura se dio en el marco del Operativo Enjambre, donde se buscaba a varios funcionarios municipales sospechosos de colaborar con grupos delictivos.
Según informes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la ex alcaldesa, junto con su esposo Pedro Luis «N», quien también es buscado por las autoridades y al que se le conoce como «El Wicho», habría exigido 30 mil pesos a un trabajador de la construcción bajo amenazas de daño físico. Esta acción, según la acusación, se llevó a cabo en contubernio con un miembro de la organización criminal La Familia Michoacana.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, la FGJEM presentó evidencias que incluían testimonios y registros que vinculaban a María del Rosario con actos de extorsión. Un juez determinó que había suficientes elementos para proceder contra ella, ordenando prisión preventiva mientras se desarrolla el proceso legal.
La defensa de la ex alcaldesa intentó utilizar amparos para evitar su detención, pero un juez consideró que no eran aplicables para la segunda orden de aprehensión que se le había girado por este nuevo caso de extorsión.
Este caso es especialmente notable no solo por la participación de una figura pública en presuntos actos delictivos sino también debido a la implicación de un grupo criminal como La Familia Michoacana.
La vinculación de funcionarios locales con el narcotráfico y otros crímenes organizados ha sido un tema recurrente en México, destacando la necesidad de reformas y una mayor vigilancia en las prácticas administrativas de los municipios.
Según información divulgada por un medio de circulación nacional, la ex alcaldesa al momento de su detención contaba con varios millones de pesos en efectivo, con los cuales también habría intentado corromper a los agentes que concretaron su captura, versión que hasta el momento no ha sido desmentida ni confirmada por la fiscalía mexiquense.
Foto de portada: María Elena «N» y su esposo, el alcalde electo Luis Hernández de Paz, actualmente fugitivo