El 28 de abril de 2025, España vivió un apagón eléctrico sin precedentes que paralizó gran parte del país y afectó también a regiones de Portugal, Francia y otros países europeos. Este evento, descrito como el peor en la historia reciente del país, comenzó alrededor de las 12:30 horas y sumió a la península ibérica en un caos temporal, dejando sin suministro eléctrico a millones de hogares, empresas e infraestructuras críticas.
Según Red Eléctrica de España (REE), el incidente se desencadenó por una «oscilación muy fuerte» en los grupos de potencia de la red, lo que provocó la desconexión del sistema eléctrico español del europeo. A las 12:33 horas, se perdieron súbitamente 15 gigavatios, equivalente al 60% de la energía consumida en ese momento. Esta caída abrupta colapsó el suministro, afectando a todas las comunidades autónomas de la España peninsular, salvo Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla, que operan con sistemas eléctricos aislados.
El apagón tuvo un impacto inmediato: el transporte público, incluidos metros y trenes, quedó paralizado, dejando a miles de pasajeros varados. Los semáforos dejaron de funcionar, generando atascos y caos circulatorio en ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla.
Aeropuertos, aunque operativos gracias a generadores de emergencia, reportaron retrasos, con 344 vuelos cancelados de 6 milprogramados. Hospitales recurrieron a sistemas de respaldo para mantener servicios esenciales, mientras comercios y hogares enfrentaron pérdidas significativas.
REE, en coordinación con empresas del sector y autoridades, activó planes de reposición del suministro. Hacia las 23:00 horas del mismo día, se había restablecido cerca del 50% de la demanda eléctrica, con 494 de 680 subestaciones energizadas (73%) y 13.000 megavatios recuperados.
Regiones como Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Andalucía y Extremadura comenzaron a recuperar el servicio desde la tarde, aunque el centro del país, como Madrid, tardó más. Se estima que la normalización total podría tomar entre 6 y 10 horas adicionales, según REE.
Hasta el momento, las causas exactas del apagón siguen bajo investigación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció para pedir calma y evitar especulaciones, afirmando que “no hay información concluyente” y que no se descarta ninguna hipótesis.
Entre las teorías, se ha mencionado un posible ciberataque, hipótesis que el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y el Ministerio del Interior están analizando, aunque sin confirmación. El Centro Nacional de Ciberseguridad de Portugal descartó inicialmente esta posibilidad. Otras causas potenciales incluyen fallos en subestaciones críticas o desequilibrios en la red eléctrica europea, pero no hay evidencia definitiva.
El Gobierno español declaró la emergencia de interés nacional en siete comunidades autónomas (Andalucía, Extremadura, Murcia, La Rioja, Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha). Sánchez instó a la población a reducir desplazamientos, usar los móviles solo para lo esencial y seguir fuentes oficiales para evitar desinformación. Además, el Consejo de Seguridad Nacional se reunió de emergencia, y se espera que el Rey presida una nueva reunión el 29 de abril para evaluar la situación.