Antonio Juárez
Cuando se creía que por fin iba a devolver el Edificio Histórico de Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México ese grupo que lo invadió hace ocho meses en el marco del proceso de elección de la Rectora, resulta que ese grupo autodenominado “Enjambre Estudiantil Universitario” salió con que “siempre no”, y algunos de sus representantes que estaban dialogando con las autoridades universitarias, con las que ya se habían alcanzado acuerdos y fijado fecha para entregar el edificio, se levantaron de la mesa sin firmar lo acordado previamente.
La verdad es que ese “enjambre” sólo está medrando con la posesión de las instalaciones de la Rectoría de la UAEMéx, y hacia afuera parece que hace meses, lo suyo dejó de ser una lucha política, para dejar al descubierto que se trata de un chantaje.
Una buena parte de la larga lista de peticiones que hicieron tenían mucha razón de ser, como el mantenimiento de los edificios y sus instalaciones en los diferentes campus, pero lo que desde el inicio era un capricho, era cambiar la forma de realizar la renovación de la rectoría, y no obstante, se les concedió. Tuvieron que abandonar la contienda universitarias valiosas, porque los opositores decían que era una imposición del anterior Rector, y cuando se creía que iba a regresar la normalidad a la institución por haber cumplido las demandas de ese grupo de enmascarados, se empeñaron en apoderarse de direcciones de facultades, como la de Humanidades, y así fue como la directora que estaba en funciones renunció, para sumarse a los esfuerzos para resolver la normalidad a la Autónoma Mexiquense, pero ahora resulta que no tienen llenadera, y abren la puerta a especulaciones sobre que su razón de fondo es obtener beneficios personales, y por eso se niegan a entregar el edificio de Rectoría.
Ya hubo mucha tolerancia hacia esos sujetos digo yo, y están incurriendo en delitos del fuero común con el pretexto de reivindicaciones estudiantiles. No es posible que esa prestigiada institución que es la UAEMéx, no pueda regresar a una vida académica y administrativa, normal. ¿Qué pensará la Gobernadora Delfina Gómez de esta situación y de que la Universidad de la entidad que debe gobernar está tomada por un grupo de enmascarados que se dicen estudiantes unificados?
En fin, veremos qué pasa, pero lo cierto es que ya estaba pactado que el día 7 de noviembre se entregaría el edificio, y a la mera hora salieron con que “siempre no”. Sabrá el Secretario General de Gobierno del Estado de México, ¿quién o quiénes están detrás de este problema y, por qué no actúa para resolverlo?
Bueno, hasta el nombre le quieren cambiar esos sujetos al Edificio Histórico de Rectoría, usted, qué opina.
En otros temas muy preocupantes, a pesar de que los morenistas van para ocho años de tener el poder, y la responsabilidad de la marcha del país, la señora Sheinbaum insiste en echarle la culpa de lo que pasa actualmente a expresidentes y a “la derecha” sobre todo de la ingobernabilidad y violencia, como si ellos hubieran sido los autores de la política de “abrazos y no balazos” que sirvió para que el crimen organizado se apoderara del país, o como si los expresidentes hubieran dado la orden a las fuerzas armadas y corporaciones policiacas de no atacar a los delincuentes!
Es muy grave lo que ocurre, y más cuando la señora presidenta, con motivo del asesinato del Presidente Municipal de Uruapan, Carlos Manzo, declaró en su “mañanera” del lunes, repitiendo el discurso lopezobradorista en contra de Felipe Calderón que “regresar a la guerra contra el narco no es opción”, abriendo el espacio a la pregunta: Entonces, es el regreso a la política de los “Abrazos, no balazos” ? ¿O definitivamente como dócil sucesora, nunca la ha abandonado?
Ahí la dejo para que juzgue usted.














