VERDADES MENTIROSAS… SUPERMAN
“Hay décadas en las que no sucede
nada y hay semanas en las que Suceden
décadas”.
LENIN
No es una broma ni un simple delirio mesiánico, producto de un desorden narcisista, no es la ocurrencia de un «loco” y mucho menos es una ligereza superflua; La nueva conversión de Donald I ni más ni menos que en SUPERMAN, es la representación de una nueva mística, el advenimiento de la nueva fe, fundacional, renovadora, salvadora, que anuncia la venida de un nuevo mesías, encarnación de un Dios moderno, omnipotente y Holliwoodiense.
Ya no es una santísima trinidad, ya no son tres aspectos de una misma divinidad, el nuevo mesías va más allá; es padre, hijo, espíritu santo y ahora es SUPERMAN TRUMP, Jedai del lado oscuro, Rey de Reyes y Santo Pontífice, con todo y su hagiología invertida; desapareció el martirologio, ya no más sacrificio, no más cáliz de amargura; el mesías del cristianismo cultural es arrogante, soberbio, cruel y al contrario del cristianismo original, ahora los mercaderes son bienvenidos al templo: el viejo sueño nazi sionista de un Dios blanco, de un solo pueblo “elegido, intolerante, autoritario y profundamente racista, el Dios del poder y el designio divino de un mundo dividido en razas y clases.
La imagen generada en I.A(inteligencia artificial) y publicada en la web de la Casa Blanca fue acompañada por una frase que resume el contenido de su biblia: “El símbolo de la esperanza, la verdad y la justicia al estilo estadounidense. SUPERMAN TRUMP». Es realmente insólito que se haya publicado en la página web de la Casa blanca además de en las redes personales del “Emperador”.
Un cómic aparecido en 1938 profetizó la nueva venida, un nuevo mesías que hará a un lado atributos fallidos de los mesías del pasado, en primer lugar, habría que deshacerse de la humildad. Resulta enigmático que Trump en algunos discursos se refiera a Jesús Cristo cono “el jefe”.
Donald I erigido en “símbolo” al igual que el FUHRER, emblema de una fe fundacional; siempre que Donald I nos muestra uno de sus rostros divinos, me recuerda a la arenga clave en el ascenso de Adolf Hitler al poder, que le dijo a sus súbditos: “Yo soy a través de ustedes y ustedes son a través de mi”. Los seguidores de Trump que irrumpieron en el Capitolio en el año 2021 creen fervientemente que un designio divino le salvó la vida a Donald Trump en Pensilvania, ahora han de confirmar que es “el hombre de acero”
La investidura de Trump como SUPERMAN lo supera todo, es casi el equivalente a la esvástica nazi; el mesías enviado por Dios padre a quien él mismo encarna ¡ahora venido de Kriptón!, toda una concepción que nos hace pasar de la risa, al estupor y hasta el llanto, que en algunas partes del planeta ya es incontenible.
La esperanza, la verdad y la justicia, son ahora cuestión de estilos, el dominante, el que cuenta, el que impone, es por supuesto el estilo estadounidense del que Donald I es el guía, el super hombre, es la mística de la fuerza, de la fatalidad profetizada, de la impiedad absoluta.
El supremacismo blanco es en esencia esclavista, concepción del mundo que revela con claridad, la esperanza, la verdad y la justicia al “estilo estadounidense”, en la que “el hombre de acero deviene en “hombre nuclear”; una amenaza a la humanidad entera.
En el libreto del gran capital la imposición de la supremacía blanca, es decir, del neo/esclavismo, será a sangre y fuego, de hecho, somos testigos de los prolegómenos, Pues el hecho de que SUPERMAN haya encarnado en Trump es para poner a temblar a la humanidad no blanca no anglosajona y ahora no “cristiana cultural”, con excepción de los jazaros. Sionistas israelís dominantes en el “ser estadounidense”, ellos pueden vivir y dormir tranquilos contemplando el genocidio en Gaza, orquestado por el “vampiro Netanyahu”, sanguinario aliado de SUPERMN.
Vivimos muchos años en el engaño de que SUPERMAN quería salvar al mundo entero, pero ahora sabemos que salvará la esperanza, la verdad y la justicia, al estilo estadounidense, eso salvará … y nada más.