Antonio Juárez
La coalición PAN-PRI-PRD obtuvo excelentes resultados en las elecciones en el Estado de México, pero está lejos de haber cumplido su objetivo, aunque los resultados le hayan favorecido.
Por lo pronto, los diputados morenistas ya no son mayoría en la Cámara local, ni en la Cámara federal, lo que significa que al partido del inquilino de Palacio Nacional, se le ha despojado del control absoluto que le hacía ufanarse de que enviaría una iniciativa – por lo regular retrógrada- con la presunción de que se la aprobarían “sin tocarle ni una coma».
A nivel estatal, el diputado Maurilio Hernández y el resto de los morenistas, andan también desconsolados porque se les desvaneció el carruaje y !se les convierte en calabaza! A Higinio Martínez Miranda, que cobra como Senador, se le acaba el periodo de sentirse “reyezuelo en su aldea», no porque Maurilio deje de obedecerlo, sino porque ya no va a controlar la Legislatura Mexiquense.
Pero, este panorama es sólo el inicio, porque, dicen los que saben, los tres partidos deben conservar la unidad y luego del triunfo electoral; responder a la ciudadanía para eliminar las ansias dictatoriales del que no le gustan los contrapesos de nuestro sistema Democrático Republicano, y regresar al equilibrio de poderes, que permite los avances de la sociedad.
Basta de sandeces como que “la clase media debe desaparecer».
Por cierto, tal parece que en la Cámara local, Murilio y sus muchachitos, y muchachitas, trabajan a marchas aceleradas en lo que pareciera “año de Hidalgo», y además, con nulo respeto a la vida humana. Uno de los secretos mejor guardados, es el número de los servidores públicos legislativos fallecidos a causa del Covid-19; y dicen los enterados, que el mayor número de decesos se ha presentado en el Órgano Superior de Fiscalización, área que también canceló el pago de estudios para saber si los empleados con síntomas están contagiados de Covid, y una más: la titular, Miroslava Carrillo Martínez, con gran ignorancia, al estilo de su jefe, y nula sensibilidad, está amenazando con echar al personal sindicalizado del área, si no renuncia a su pertenencia al SUTEYM, porque “ellos no deben ser sindicalizados». Le espera un reto al líder Herminio Cahue Calderón.
En contraste, en la UAEM el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz, coloca los cimientos de una marcha sólida para la institución para los próximos cuatro años, y por lo pronto, ya sumó, entre otros distinguidos profesionales, a los trabajos del Plan de Desarrollo Institucional, al también doctor José Narro Robles, ex rector de la UNAM, y ex Secretario de Salud del país.
Nos leemos y ¡Siga cuidándose!