*Habrá sanciones económicas para quienes infrinjan el Bando Municipal, referente al ruido excesivo, señaló Arturo Chavarría, cuarto regidor.
Francisco Javier López/Apocaliptic.com
Toluca, Edomex, 01 de noviembre de 2019.- A partir del 28 de octubre, es obligación de los establecimientos comerciales, de servicios, social, cultural o de esparcimiento respetar los niveles máximos de ruido permitidos en la capital mexiquense, esperamos que al respetar la normatividad, se terminen los conflictos entre la ciudadanía, por motivo del ruido.
Así lo refirió, Arturo Chavarría Sánchez, cuarto regidor, promotor de la reforma al Bando Municipal, al adicionar un artículo 94 Bis, el cual resultó aprobado por unanimidad, el pasado 25 de abril y comenzó a surtir efectos 180 días después, es decir a partir de esta semana.
Dicha adición establece los parámetros de nivel sonoro en ponderación “A”, emitidos por fuentes fijas, a los que deberán ajustarse los salones de fiestas, restaurantes, lugares de hospedaje, teatros y auditorios, salas de cine y clubes privados, bares, cantinas, salones de baile, discotecas, video bares con pista de baile, pulquerías, centros nocturnos, bailes públicos, restaurantes bar, centros botaneros y cerveceros, en esta municipalidad.
A partir de ahora, también los ciudadanos podrán solicitar a las autoridades apoyo para respetar los altos niveles de ruido, dependiendo de la zona en la que se encuentran, compartió Arturo Chavarría.
Asimismo, indicó que con la finalidad de que hacer cumplir esta normatividad, las direcciones de Desarrollo Económico y Medio Ambiente del ayuntamiento, serán las encargadas realizar, de manera coordinada, la verificación y operación para que la actividad comercial que se desarrolla dentro del territorio municipal, cumplan con lo establecido.
Esta medida, fue motivada a petición de vecinos afectados por el ruido de bares y centros nocturnos, señaló, tras referir que era una queja desde la administración; no se le había hecho caso, pese a que respondía a un tema de salud pública, pues el exceso de ruido, según las principales quejas, afectaba directamente a los trabajadores y estudiantes durante sus horas de descanso, sostuvo.
