Cuando está a punto de terminar un nuevo año, hay múltiples indicios acerca de un importante «cansancio», no solo en Ucrania, sino también en gran parte de Europa, debido al largo conflicto bélico que prevalece con Rusia; y ante la inminente transición en el gobierno estadounidense que podría representar un cambio drástico en la política de guerra, parecería que el gobierno de Zelensky se aproxima al punto de tener que tomar una decisión irreversible.
Esta creciente presión, llega además en un momento en el que otro presidente de la OTAN, Robert Fico de Eslovaquia, se ha ofrecido para realizar una nueva mediación de paz, ofreciendo así territorio y posición neutral para generar un acercamiento que ponga fin al derramamiento de sangre en el Dombás y las regiones en disputa.
La crisis ucraniana
Aunque desde hace tiempo han sido evidentes las vulnerabilidades y dificultades que ha tenido que sortear el ejército ucraniano para tratar de sostener la línea de batalla, este tema ya está siendo abordado con mayor preocupación y franqueza, incluso desde los medios occidentales.
Esta semana un corresponsal del Washington Post en Ucrania, se entrevistó con varios militares y personal de la primera línea del frente, quienes externaron su preocupación por la situación, pero también por el panorama futuro para cuando asuma el poder de EEUU, Donald J, Trump.
No solo se reconoce la falta de abastecimiento militar y humano, como un problema cada vez más persistente a lo largo de toda Ucrania, sino que también se denota una falta de motivación, derivada de una complicada situación en el terreno.
«No hay buen humor. No hay sensación de que el fin de la guerra esté cerca. La moral está cayendo cada vez más, está empeorando cada vez más», señaló Kirill, comandante adjunto del Batallón de la 33ª Brigada Mecanizada.
Ucrania, desde hace ya muchos meses viene dependiendo de la ayuda militar y financiera externa, no obstante que hay reportes de que Trump ya estaría avisando a sus aliados europeos, que no está dispuesto a que EEUU tenga que llevar la mayor carga de la ayuda destinada a sostener al gobierno de Kiev, por lo cual la intención parecería ser ir presionando a Europa, para que los países de la OTAN adquieran ahora la mayor responsabilidad en el conflicto.
Si EEUU ya no puede hacerse cargo de costear el conflicto bélico en Ucrania, tampoco parece fácil que sus países aliados en Europa se puedan hacer cargo, toda vez que también políticamente ha dejado de ser visto como algo positivo, y de hecho en la mayoría de países europeos ya hay una fuerte presión social que pide terminar con el conflicto.
Una encuesta reciente llevada a cabo por el sistema YouGov en varios países de la OTAN, detalló que en socios importantes de Ucrania, como Alemania, Francia y España, la mayoría de la población ya está a favor de iniciar las negociaciones para el cese de la guerra.
De hecho en países como Italia, el nivel de personas que prefiere mantener un apoyo incondicional a Ucrania, ya es de solo el 15%, mientras que la gran mayoría coincide en el sentir de que ya es necesario iniciar diálogos de paz entre los países involucrados.
Cabe señalar que el gobierno de Volodímir Zelenski, también presenta importantes desafíos en el ámbito de la política interna, ya que las denuncias de corrupción y malos manejos, también siguen generando escándalos notorios en territorio ucraniano, y aumentando la presión contra un gobierno que se mantiene de facto sin elecciones de por medio.
La periodista ucraniana, Diana Panchenko, reveló un nuevo escándalo de corrupción, donde un diputado del alcalde de Kiev, Vitaly Klychko, habría sido detenido con un millón de dólares en efectivo, producto presuntamente de la venta ilegal de terrenos que se estaría llevando a cabo por parte de autoridades de Kiev.
Kyiv corruption.
Deputy of @Vitaliy_Klychko arrested with $1’000’000 bribe in cash.
Klychko's team selling land n Kyiv for hundreds of millions of dollars every year.
Everyone knows, but no one can do anything because West supports Klychko.
BUT Zelensky doesn’t like… pic.twitter.com/j0DBozt4K2
— Diana Panchenko
(@Panchenko_X) December 26, 2024
La oferta de Fico
Esta semana, Robert Fico, el presidente de Eslovaquia, quien sobreviviera meses atrás a un intento de magnicidio donde resultó baleado, visitó Moscú para reunirse personalmente con Vladímir Putin.
Fico, habría ofrecido Eslovaquia como el posible escenario de un intento de negociaciones de paz, confirmó el presidente ruso.
“As I’ve said before, Ukraine cannot even exist without European support, let alone fight.”
He also revealed Slovak PM Robert Fico offered Slovakia as a venue for Ukraine peace talks, calling Fico’s position “neutral and acceptable.”
On energy, Putin noted Poland shut down… pic.twitter.com/h0A5TSC0Rp
— DD Geopolitics (@DD_Geopolitics) December 26, 2024
Putin calificó el ofrecimiento como «Neutral y Aceptable».
Cabe recordar que no es la primera vez que un país de la OTAN se ofrece para tratar de mediar en el conflicto; anteriormente también Turquía y Hungría han realizado mediaciones, no obstante que estas han terminado por ser descartadas, particularmente por la parte Ucraniana, quien se niega a reconocer la nueva posición de las fronteras, siendo el tema geográfico el principal punto de discordia.
Rusia, sin prisas, avanza
Mientras Ucrania rechaza la opción de sentarse a aceptar las condiciones de un tratado de paz, en Rusia continúa un avance, gradual, pero imparable, en varios sectores del frente de batalla.
El principal punto de avance en días recientes, continúa siendo la región del poniente de Donetsk, donde los rusos están cerca de cerrar dos bolsas de territorio, en las zonas de Kurajovo y Velyka Novosilka.
La pérdida de Velika Novosilka, es uno de los focos rojos que se encuentran prendidos en Kiev, toda vez que las tropas rusas se encuentran ya a solo unos 6 km de uno de los yacimientos de litio más importantes de Europa, localizados en las afueras de la localidad de Shevchenko.
Velyka Novosilka había permanecido infranqueable durante todo el conflicto, siendo una de las fortalezas principales ucranianas, precisamente debido a que se convirtió en la frontera sur que blindaba esta zona minera prioritaria de Ucrania.
Incluso durante la contraofensiva ucraniana del 2023, en esta zona el ejército ucraniano había tenido su mayor éxito, logrando replegar por más de 15 km, a las fuerzas rusas que llegaron a acercarse a esta ciudad clave.
Ahora, en el invierno del 2024, ha colapsado la defensa ucraniana, no solo por el sur, sino también por el oriente, propiciando así un cerco casi total, que parece condenar a su caída, a esta localidad importante del frente sur.
Cabe señalar que esta región, es donde se mantiene el avance ruso que se ha mantenido imparable desde la caída de Avdiivka, en territorios donde los ucranianos no tuvieron tiempo de instalar sólidas fortificaciones, y donde los rusos continúan avanzando, llegando ya a estar a tan solo unos 5 km de las fronteras de Donetsk, el oblast que Rusia reclama como suyo después de los referendums independentistas del Dombás.
Es aquí donde parecen avanzar hacia cerrar un nuevo cerco, hacia la región de Andriivka; además de que mantienen la tensión y amenaza de avances hacia la ciudad mayor de Pokrovsk, que ya se encuentra a tan solo 2 km de distancia de la zona controlada por los rusos.
Los avances de Rusia, y la creciente complicación de Ucrania para sostener la guerra, parecen estar generando las condiciones para que Kiev tome una decisión, y se pueda avanzar hacia una solución, o al menos a un alto al fuego en este prolongado conflicto militar.
Foto de portada @Fighterbomber
