marzo 14, 2025
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La tragedia de Siria; invadida por yihadistas y sionistas, que son blanqueados por la maquinaria mediática

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Autor:
Javier Garcin
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La caída del gobierno sirio de Bashar al-Ásad, es una de las tragedias más grandes de la historia reciente, la demostración práctica de cómo agrupaciones terroristas, no solo pueden destruir a una nación entera, sino además hacerlo con la complicidad de potencias occidentales, al tiempo que además son glorificados por la maquinaria mediática occidental.

Las grandes agencias e «influencers» de redes sociales, se apresuran a tratar de pintar la imagen de Al-Asad como si hubiera sido un cruel tirano, inventántose espantosas historias como la de una cárcel que jamás existió (Desnaya) y omitiendo detalles clave del golpe de estado, todo para justificar el derrocamiento, de quien estuvo en el poder tan solo unos cuantos años más que mandatarios como Ángela Merkel, presidentes de occidente que también tenían derecho a la reelección por la vía democrática.

Crónica de una tragedia anunciada

Siria, no solo tenía elecciones libres, donde se había ratificado el respaldo democrático a Al-Asad, sino que también era un país donde no se permitía la injerencia de la banca internacional, donde había una amplia solidaridad con Palestina y rechazo absoluto a la OTAN e Israel; se trataba además de una nación rica en petróleo y con una importante posición geopolítica; de ahí que desde hace muchos años, se hicieron intentos por destruir al país.

Siria, hasta 2024 mantenía de hecho una guerra civil, donde ya había perdido de facto gran parte de su territorio, por una parte en el noreste los kurdos, los únicos que al igual que los israelíes reclaman un estado exlusivo para su etnia, y quienes a pesar de no tener antecentes históricos de ocupación en la región petrolera siria, en colusión con el ejército de los EEUU, han mantenido desde hace años una violenta ocupación, que despojó a Siria de gran parte de sus recursos naturales, en uno de los robos más insólitos y longevos perpetrados a cabo por un estado nación.

Además, agrupaciones yihadistas también ocupaban desde hace años la región noroeste, donde hicieron de Idlib la capital de facto de las agrupaciones extremistas yihadistas, que surgieron como derivación de Al-Nusra, que fuera uno de los brazos armados de AlQaeda.

Fueron precisamente las milicias de Tahrir al-Sham (HTS), lideradas por el terrorista Abu Mohammad al-Julani, quienes encabezaron la embestida militar, desde esta región de Idlib, y hasta llegar en escasos días a Damasco, provocando la caída del gobierno sirio.

Este terrorista, por quien años atrás se pedía una cuantiosa recompensa por ser uno de los más viles yihadistas, hoy en día es blanqueado y hasta entrevistado con toda naturalidad por CNN, como si fuera un civilizado opositor político.

Aunque el nuevo régimen sirio, se intenta vender como un gobierno «revolucionario», y hasta emplea la bandera «revolucionaria» siria, en sus primeros eventos oficiales, ya se observa la bandera de la secta Tafkirí, ratificando así el origen sectárico y segregacionista, del nuevo régimen que está ascendiendo al poder.

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Con el apoyo de los regímenes turco y presuntamente también de los qatarís y ucranianos, los extremistas salafistas perpetraron el golpe de estado, siendo elogiados en medios occidentales, como los «opositores» o «rebeldes» sirios, sin abundar en el hecho documentado, que estos terroristas vienen cometiendo desde hace años graves vejaciones, como el asesinato y tortura de miles de personas, tan solo por sus creencias religiosas.

De hecho, apenas ha entrado en funciones el gobierno de transición en Siria, y ya se empiezan a reportar ejecuciones, interrogatorios, y demás indicios de que comienza una nueva fase de oscuridad para Siria, donde entrará en vigor la yihad islámica, para tortura de los millones de sirios de otras religiones, que habían sido defendidos y respetados durante la era de Bashar Al-Assad.

https://twitter.com/VanessaBeeley/status/1866551937791098913

Complicidad internacional

Desde luego que una operación de este tipo, no podía haber ocurrido sin la autorización de diversos actores internacionales; desde antes de la trágica caída de Damasco, el geopolítico francés Thierry Meyssan, ya advertía los indicios de una clara traición, no solo de Turquía, sino de supuestos aliados como Irán, quienes habrían abandonado también al gobierno sirio, dejando así el paso libre, no solo para los yihadistas, sino también para el régimen genocida declarado de Israel.

Y es que con la caída del ejército sirio, el oportunista régimen de Netanyahu, ha comenzado ya la invasión de Siria por el flanco oeste.

Desde luego que no se esperan choques militares con los yihadistas, con quienes han actuado en complicidad desde hace años, sino que se trata de un avance militar coordinado, que está ampliando la zona de ocupación ilegal israelí en territorios sirios.

Cabe recordar que desde hace décadas, Israel invadió ya los Altos del Golan sirios, los cuales sigue ocupando, a pesar de los reiterados llamados de la ONU y demás organismos internacionales, no obstante que el mismo régimen que está siendo acusado de genocidio en Palestina, también está invadiendo otro país, en este caso Siria, llegando ya a escasos kilómetros de Damasco.

De forma paralela, se reportan también avances de células de ISIS dentro del desierto sirio, por lo cual la nación siria parece condenada a una tragedia, donde diversas agrupaciones y gobiernos terroristas, terminarán por repartirse su milenario territorio.

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Noticias falsas

En los grandes medios abundan historias falsas sobre Siria, como la de la supuesta cárcel de Sednaya, que en realidad era un hospital psiquiátrico llamado Ibn Rushd, y donde no solo se han inventado documentos que hablan falazmente de supuestas decenas de miles de «prisioneros torturados del régimen», sino que además se acompañan de evidencias falsas.

Por ejemplo, se han mostrado imágenes de la supuesta cárcel de Damasco, cuando se trata en realidad de museos de Vietnam.

En muchos espacios se acusa un «lamentable estado» de los supuestos detenidos torturados, pero sin precisar, que se trata en realidad de pacientes de un hospital psiquiátrico, de ahí su condición.

Fue precisamente una agencia del régimen turco, la que empezó a divulgar esta falsa historia de la cárcel de Desnaya, ocupando así los grandes titulares internacionales, al tiempo que se omite situaciones realmente relevantes y de actualidad que están sucediendo en Siria.

https://twitter.com/jacksonhinklle/status/1866616996416168187

(Una facción llamada Maghawir al-Sham asalta aldeas minoritarias en el campo de Homs y lleva a cabo operaciones de liquidación contra las personas que quedan en las aldeas)

No solo es una tragedia para Siria, sino también para el mundo que se hace llamar «civilizado». Desde occidente, se hacen penosos intentos por tratar de denigrar los históricos logros del gobierno de Asad, al tiempo que se glorifica el éxito del golpe de estado yihadista, al que tratan de vender como un movimiento «revolucionario», «por el bien de Siria».

Se trata de la demostración de Israel y los países occidentales, de que son capaces de coludirse con organizaciones terroristas internacionales, todo por su incesante afán de despojo y genocidio; una de las más graves tragedias de la historia reciente de lo que queda de «humanidad».


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