Este miércoles, se registró un intento de asesinato contra Robert Fico, el primer ministro de Eslovaquia, quien recibió varios impactos con arma de fuego, cuando se acercaba a saludar a simpatizantes, después de salir de una reunión gubernamental.
Better quality footage of Slovakia’s prime minister Robert Fico being shot pic.twitter.com/1DUu22XiAD
— Faytuks News (@Faytuks) May 15, 2024
El primer mandatario eslovaco, habría recibido hasta cinco disparos, antes de ser trasladado de urgencia vía aérea a un hospital de la ciudad de Banská Bystrica, a donde llegó en estado crítico.
Footage earlier showing the Prime Minister of Slovakia, Robert Fico arriving at F. D. Roosevelt University Hospital in the City of Banská Bystrica after being Airlifted from Handlova to the West, following an Assassination Attempt which left him in Critical Condition. pic.twitter.com/HuXBTVfPzF
— OSINTdefender (@sentdefender) May 15, 2024
El atacante, un fanático de 71 años de edad, fue detenido y está siendo interrogado por la policía, reportes preliminares refieren que habría confesado motivaciones políticas en el atentado, no obstante que se está investigando la posible colusión de más personas en el intento de magnicidio.
El ministro del interior emitió una breve conferencia de prensa, confirmado que la vida del primer mandatario corre grave peligro, y lleva ya varias horas en el quirófano, donde los médicos están haciendo los mayores esfuerzos para tratar de salvarle la vida, mientras se mantiene en estado de coma inducido.
Robert Fico, el primer ministro incómodo de la OTAN
Fico, se caracterizaba por mantener una postura desafiante y contraria a lo establecido por las principales instituciones europeas, y por rechazar de manera firme y decidida las imposiciones ideológicas de occidente.
Hace algunos meses, ganó notoriedad por rechazar abiertamente los intentos de la Organización Mundial de la Salud de asumir la política sanitaria en el marco de nuevas pandemias, y por denunciar abiertamente las infamias de la vacunación experimental masiva en el marco de la crisis del Covid-19.
En meses recientes, venía negándose de forma reiterada a aportar armamento para Ucrania, como venían haciendo otros países de la OTAN, siendo además de los únicos, que reiteraba también la infiltración de agrupaciones neonazis en el régimen de Ucrania, incluidos aquellos que propiciaron el golpe de estado del 2014, en hechos que continúan siendo celebrados como «la Revolución del Maidán», según la visión de simpatizantes del neonazismo como la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
Fico, venía advirtiendo de forma reiterada que los intereses occidentales estaban poniendo a Europa al borde de una Tercera Guerra Mundial, y contrario a lo expresado por otros mandatarios de la OTAN, el eslovaco rechazaba tajante la posibilidad de enviar tropas para el apoyo de Ucrania.
Por tal motivo era también objeto de ataques políticos, de quienes lo calificaban como un «pro-ruso», no obstante que él se mantenía firme en su postura, denunciando la infiltración del neonazismo en las más altas esferas sociales y políticas del régimen ucraniano.
En días recientes, Eslovaquia también se había visto envuelta en una inédita serie de amenazas; en cuestión de pocos días, se habían reportado cientos de amenazas de bomba a lo largo del país, en una situación que parecía anticipar los intentos de desestabilización.
Diversos mandatarios y gobiernos de todo el mundo, han comenzado a externar su rechazo a este intento de magnicidio, refrenando la solidaridad con Robert Fico y el pueblo eslovaco, que atraviesa horas críticas.
