Toluca, Méx.- El incremento en la tasa arancelaria a las importaciones y exportaciones dado a conocer el pasado 15 de agosto por el Gobierno de México, traerá beneficios a más de 200 mil unidades económicas en el país y una oportunidad innegable para generar un verdadero ejercicio de desarrollo de proveeduría local, elevar el grado de contenido nacional y cumplir con las reglas de origen negociadas en todos los tratados internacionales que actualmente están en vigor.
Julio Rodríguez Trigueros, Vicepresidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem) señaló que este es un paso que permite abatir de manera gradual la competencia desleal que desde hace décadas sufría nuestro país con la entrada de productos asiáticos en condiciones desfavorables para el resto del mundo, con los que no se tienen Tratados Comerciales y que permitirá la balanza y un intercambio de mercancías en igualdad de condiciones, recordó que al momento el déficit comercial supera los 120 mil millones de dólares.
“Lo primero que deberán realizar las empresas que tendrán un impacto por este decreto es pensar seriamente en desarrollar proveedores nacionales, sentar las bases para fortalecer las cadenas de valor nacionales y subirlos posteriormente a las cadenas de valor regionales y volverlos exportadoras indirectas o porque no, directos”.
El reto no es sencillo, pero la oportunidad y el momento que atraviesa la economía mexicana sienta las bases para poder conseguirlo, cabe señalar que solo en el último año las importaciones de Estados Unidos a China disminuyeron en el orden del 24 por ciento, apostando por economías regionales que han incrementado su capacidad de suministro, entre ellas México.
Se trata de 392 fracciones arancelarias de diversos sectores, entre los que se encuentran el acero, aluminio, caucho, calzado, vidrio, bambú, productos químicos y cerámica entre otros, cuya tasa arancelaria se incrementará entre el 5 y 25 por ciento.
Mauricio Massud Martínez, Presidente del Concaem señaló que para el Estado de México es una oportunidad de fortalecer a las empresas manufactureras en sectores como el automotriz y químico, principalmente las pequeñas que están buscando convertirse en proveedoras de las empresas tractoras y que veían en la competencia de países como China, Corea del Sur e India posibilidades remotas de competir en cuanto a precio.
Aún cuando de inicio esto puede significar el encarecimiento de algunos productos, la medida es una deuda histórica que se tenía en materia de desarrollo de la industria local, donde será la capacidad de respuesta y calidad lo que puede sacar avante el proyecto e incidir en generación de empleos.
Rodríguez Trigueros, Vicepresidente de Comercio Exterior del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México refirió que el Estado necesita de manera urgente un proyecto de alianza con otras entidades de la República en la zona centro del país que permita atender los requerimientos de otras naciones, potenciar los liderazgos que al momento se tienen en sectores como el automotriz, manufacturero, químico y farmacéutico, así como establecer una logística que eficiente los procesos.
La medida que entró en vigor el pasado 31 de julio tiene como un objetivo primordial el fomentar el desarrollo de la industria nacional y fortalecer su integración en las cadenas de valor.
