VERDADES MENTIROSAS … UNAM ANTI/TAURINA: GOLPE A LA UNIVERSALIDAD
El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado,
caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.”
CAMILO JOSÉ CELA
Gerardo Lara
La palabra Universidad proviene del latín; “universitas, universitatis, universalidad, totalidad, es decir es el uno en todo y el todo en uno. El espacio universal de la humanidad en el que tienen cabida todas las ideologías, las creencias, los pensamientos y las ideas y es por lo tanto el recinto de la libertad de expresión; por ello la pluralidad es una de sus características.
La UNAM, que ha vivido en los últimos años un proceso de derechización, censuró en el pasado mes de septiembre la coreografía de la compañía CUERPO MUTABLE llamada TRES TERCIOS, dirigida por la coreógrafa Lydia Romero. Más que censura se trató de la cancelación de un evento ya anunciado, con el pretexto de que grupos antitaurinos amenazaron con violentar la presentación dancística en la sala Miguel Covarrubias de la UNAM.
Es decir, ante la amenaza de radicales y enloquecidos anti taurinos, la UNAM cede y en lugar de garantizar la seguridad del evento para público y artistas, decide cancelarlo, mostrando así una postura de complicidad ante la amenaza de grupos minoritarios, de actuar fuera de la ley. Me pregunto si sucedería lo mismo con una coreografía feminista que fuese amenazada por grupos anti aborto.
La coreografía TRES TERCIOS fue cancelada como una concesión fortuita a grupos anti/taurinos que responden a intereses de la “anglosfera” y que profesan la uniformidad cultural en contra de la universalidad, es decir contra los fundamentos mismos de la Universidad.
La “aculturización” de los pueblos, pasa por despojarlos de costumbres históricas, se inocula el rechazo a la cultura propia y la vergüenza de sí mismo, características ya arraigadas en buena parte de la clase media mexicana antimexicana que nutre el movimiento anti taurino, que escala cada vez más en su arbitrariedad y violencia.
Ahora ya no sólo se pretenden cancelar las corridas de toros, sino toda expresión artística que provenga de la tauromaquia: literatura, artes plásticas, danza, cine, todo lo que tengo un tufo a “fiesta de toros”; tendrán que borrar de un plumazo más de 50 siglos en la historia de la humanidad.
Habría que borrar a cientos de artistas plásticos que han sido inspirados por el arte efímero del toreo, entre ellos Goya o Picasso sólo por nombrar a dos que hasta los antitaurinos conocen, no se diga cientos de novelistas, escultores, cineastas, coreógrafos que han dejado en sus obras el testimonio de algunas de las múltiples aristas de la tauromaquia. ¿ya es la UNAM cómplice de tal ignominia?
Los grupos fanatizados de animalistas que abominan la fiesta de los toros, tienen un tufo antimexicano muy evidente, son los que sueñan con ser parte de la bandera de las barras y las estrellas.
El dogma antitaurino se ha instalado con fuerza en una buena parte de la clase media “aspiracionista”, a tal grado que ninguna discusión, ningún diálogo es posible, seguirán insistiendo en la extinción del toro de lidia.
Es la primera vez en la historia que una sub/especie puede extinguirse gracias a las acciones de un grupo minoritario que pretende defenderla. Siempre que escucho algo nuevo del movimiento anti/toro de lidia, vienen a mi recuerdo las palabras de David Silveti a una fanática antitaurina en un debate televisivo. “¿por qué no nos dejan extinguirnos solos y se dedican en verdad a proteger a los animales?